“Si quieres hallar en cualquier lado amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo”, dijo Georges Duhamel, y en la tarde noche de hoy, la cantante y compositora, Vanesa Martín, ha derrochado sobre todo dulzura en un Auditorio Miguel Delibes lleno hasta la bandera, que se ha rendido a los encantos de la andaluza.

La malagueña ha subido al escenario del Delibes con esa fuerza que en ella es tan característica, con pantalón y camiseta negra y con una chaquetilla color dorado, deseosa de meterse a sus fans más fieles en el bolsillo desde el minuto uno, lo que no la ha sido nada difícil, también porque el público pucelano estaba deseoso de volver a deleitarse con su música.

Con la gira Munay que está arrasando y que ha colgado el cartel de “No hay billetes” en Barcelona y Cádiz y con el disco que lleva el mismo nombre, la cantante está logrando una tremenda repercusión a nivel no solo nacional sino también internacional ofreciendo conciertos en Buenos Aires, Chile, Uruguay o México.

Con su inseparable guitarra, la que acompaña a la cantante desde los seis añitos, Vanesa Martín ha hecho emocionarse a los presentes en el Auditorio Miguel Delibes con canciones con una enorme carga pasional como “Polvo de mariposas” o “Que se entere Madrid”, temas en los que el amor está muy presente.

A medida que avanzaba el concierto, la atmósfera se cargaba de algo especial, tal vez también motivado por las palabras iniciales de la andaluza que animaba a vivir el concierto como algo único que no iba a acontecer en ningún otro lado, mientras a medida que avanzaban las canciones se iban sucediendo los abrazos con sus músicos o con el pianista.

Para la última media hora de repertorio musical se tenía guardado la compositora sus mejores bazas con temas conocidos como “Sin saber por qué”, quizás la canción que la lanzó al estrellato, o su último single “Te has perdido quién soy”.

Pero sin duda, el punto álgido de la noche ha llegado al final, cuando los acordes de “Complicidad” han empezado a sonar para deleite del público y para que Vanesa Martín pusiera el punto y final a dos horas de música cargadas de pasión, sentimiento y mucha pero que mucha emotividad que el público vallisoletano ha agradecido a la cantante con una rotunda ovación.