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Región

Lucha sin cuartel contra los suicidios en Valladolid

12 mayo, 2017 18:45

El Ayuntamiento de Valladolid se ha unido al proyecto del Teléfono de la Esperanza para intentar poner freno a los suicidios de personas que pasan por una “situación de sufrimiento intenso con deseos de no seguir viviendo”. Para ello, se ha puesto en marcha la campaña ‘Busca la e. Espera. Porque hay decisiones que no tienen marcha atrás’.

La iniciativa, que ha sido presentada este viernes por parte de la concejala de Servicios Sociales, Rafaela Romero, y por el psicólogo Eloy González Arranz, tiene la intención de sensibilizar sobre una problemática que supone una “cuestión de salud pública de primera magnitud”.

Romero ha incidido en que hace falta un abordaje “integral” del problema con políticas y campañas para promover la salud mental y así proporcionar ayuda a personas “vulnerables” que pasan por momentos complicados.

Según ha destacado, el suicidio es la primera causa de muerte no natural en España. En total, según los datos del INE de 2015, fallecieron 3.602 personas, poco menos del doble de fallecidos por accidentes de tráfico. En concreto, en Castilla y León, un total de 224 personas -169 hombres y 55 mujeres- se ha quitado la vida durante el año 2015.

Por su parte, González ha asegurado que el objetivo es hacer ver a las personas que hay que “pensar antes que actuar”, ya que el tiempo juega un papel muy importante para estas personas con tendencias a quitarse la vida.

Y es que en Valladolid, el Teléfono de la Esperanza ha recibido 102 llamadas con temática suicida desde 2015, además de otras 1.516 consideradas "preventivas", dada la situación de "riesgo" de los usuarios.

Eloy González ha incidido en que el suicidio tiene que dejar de ser un tema tabú en la sociedad, ya que se trata de una “realidad silenciada” que “convive con nosotros”. Por ello, ha asegurado que la Organización Mundial de la Salud recomienda desde 2002 la visibilidad del suicidio para intentar prevenir a otras personas.

En este sentido, ha negado el “efecto llamada” y ha recordado que los medios de comunicación han de tratar los suicidios desde un punto de vista “positivo” sin entrar en los detalles morbosos en los que se suelen caer.

La presentación de esta campaña ha finalizado con la lectura de un manifiesto en el que se ha pedido un Plan Nacional de Prevención del suicidio; así como la mejora de la Atención Primaria para detectar a personas en riesgo y un avance de la calidad de los servicios de salud Mental.

Asimismo, se ha demandado un plan de formación para sanitarios, enseñanza, trabajadores sociales o cuerpos de seguridad, además de pedir al INE que mejore sus estudios. Por otro lado, se ha solicitado que se escuche las asociaciones dedicadas a la prevención; un mayor compromiso de los medios de comunicación y un plan de actuación en las redes sociales para la detección temprana del riesgo en los más jóvenes.