El feminismo se ha colado este domingo en el marco de la 50ª Feria del Libro de Valladolid con una mesa redonda que llevaba por título ‘Por qué ser feminista hoy’.

La periodista y escritora Nuria Varela, la artista visual Yolanda Domínguez y  la concejala de Educación, Infancia e Igualdad, María Victoria Soto, moderadas por la directora de la Cátedra de Estudios de Género de la UVa, María Teresa Alario, han protagonizado dicha mesa.

La asturiana Nuria Varela definió el momento actual como “sociedad del simulacro”. “Parece que estamos en igualdad cuando en realidad vemos que las brechas entre hombres y mujeres aumentan mientras existe una potente reacción patriarcal”, aseguró la escritora y feminista. En este sentido, considera que el camino avanzado en las últimas décadas está en peligro por la crisis que “aumenta las desigualdades sin que se haya solucionado la desigualdad de género”.

La artista visual y activista Yolanda Domínguez habló de la importancia de los medios de comunicación en la violencia de género, y de ofrecer diversidad en el imaginario para construir roles más igualitarios.

La concejala de Educación, Infancia e Igualdad, María Victoria Soto, fue la encargada de presentar el acto y se sumó a las tesis que Nuria Varela expresa en su último libro ‘Cansadas’ al tiempo que alerto del riesgo de retroceso en los avances del movimiento feminista con esa sensación de “falsa apariencia” de que todo está hecho.

Como ejemplos de estos retrocesos, Varela citó el aumento de la violencia de género “y sobre todo entre la gente más joven” y el también la consolidación de los estereotipos de género a través de las redes sociales.

Frente a esta situación, la escritora y periodista asturiana también destacó la fuerza del feminismo del que dijo que “no hay otro movimiento social con más capacidad de movilización”. Prueba de ello citó las manifestaciones simultáneas contra Donald Trump con motivo de su investidura como presidente de EEUU o las múltiples manifestaciones del pasado 8 de marzo, “silenciadas en los medios de comunicación”, reafirmó Yolanda Domínguez.

Donde sí coincidieron ambas fue en el apoyo que han supuesto las redes sociales a la hora de visibilizar el movimiento feminista y como herramienta para hacer llegar el mensaje y sensibilizar a la población.

Antes de la mesa redonda, la sala principal del Teatro Zorrilla acogió un encuentro con la escritora Marta Sanz que  tuvo una amena conversación con la poeta Belén Artuñedo en torno a su último libro: ‘Clavícula’, donde a partir de la experiencia personal de la fractura de una clavícula reflexiona sobre los problemas de la mujer en la sociedad.

Sanz considera que identificar un problema es el primer paso para poner la solución. “Tengo una visión optimista de la literatura y por eso la utilizo. Es importante identifiar los síntomas y reflexionar sobre ellos para poder cambiar todas esas cosas que a menudo no vemos y nos duelen muchísimo”, indicó.

En ‘Clavícula’, Marta Sanz habla en primera persona y aseguró en el encuentro que para ella la literatura trata de contar una cosa a través de otra. “Lo importante es decidir la metáfora que uno va a utilizar para transmitir a los demás tu dolor, tu incertidumbre o tu inquietud. No me parece que haya una diferencia grande entre optar por la máscara de la ficción u optar por la carne desde la experiencia propia”, afirmó.

La sala experimental también se llenó por la tarde para seguir el encuentro en el que participaron el catedrático de Literatura Comparada, David Pujalte, y el psicoanalista José María Álvarez en torno a la obra del primero ‘Eros y Tanatos en la cultura occidental’.

En la Plaza Mayor se despidió de la Feria del Libro de Valladolid la cúpula Full-Dome donde se proyectó desde el viernes Gloria Fuertes en 360º, un proyecto inspirado en ‘Geografía humana y otros poemas’ que permitió a los espectadores zambullirse en el universo de la poeta y descubrir su poesía para adultos.

En el exterior, la ilustradora Beatriz Martín Vidal, autora de la imagen del cartel de la 50ª Feria del Libro de Valladolid concitó el interés de números público infantil y familiar en la actividad denominada ‘El Atelier de Beatriz’, donde ella dibujaba una obra con el acompañamiento musical de dos intérpretes de guitarra y flauta de la Escuela Municipal de Música.