César Bona, el hombre que ha revolucionado el mundo educativo con su método individualizado y participativo de enseñar. "El nombre y hombre de moda" considerado el mejor profesor español y uno de los cuarenta aspirantes al premio Global Teacher Prize, considerado el Nobel de la docencia, fallado el mes pasado, ha impartido una conferencia organizada por la Asociación Apego Lácteo este sábado en el Teatro Ramos Carrión bajo el título: 'Escuchar para educar'.

Un Ramos Carrión abarrotado, que ha sobrepasado el aforo y por lo que los responsables se han visto obligados a dejar fuera a centenares de personas que no han podido disfrutar de la conferencia y por lo que la Asociación Apego Lácteo pedía disculpas y destacaba el buen talante y sonrisa con la que los zamoranos lo habían aceptado. "Tenemos el corazón repartido entre la alegría y la tristeza, y tendremos que intentar que César Bona vuelva de nuevo a Zamora para todas esas personas que no lo han podido ver", señalaban las organizadoras.

Y es que, César Bona ha removido de forma total y absoluta el sistema educativo, ya que es un profesor que da clases y pone poco deberes, algo que a todos los niños que lo conozcan les encantaría. Pero eso no significa que los alumnos no aprendan con él porque César Bona apuesta por otra forma de enseñar, por un pacto educativo entre padres, profesores y alumnos.

¿Su forma de enseñar? Poner a los niños siempre en el centro, mirar al mundo y escuchar más. Tres premisas que han llevado a César Bona a ser uno de los mejores profesores del mundo y ha convertir su método en uno totalmente novedoso. Él mismo considera que no tiene ningún método para enseñar sino que solo intenta que a los chicos les apetezca ir a clase.

En definitiva, un sábado en el que casi 600 personas, profesores en activo, veteranos y futuros, así como sociedad en general zamorana, han podido escuchar atentamente, descubrir y disfrutar de los entresijos que el profesor César Bona utiliza día a día y que tanto reconocimiento le están dando. Pero también, un día en el centenares zamoranos no han podido acudir a esta conferencia pese a las largas colas formadas en las inmediaciones del teatro, quedándose con una espina clavada y deseando que vuelva. Un éxito educativo sobre las tablas del Teatro Ramos Carrión que deja con ganas de más a una ciudad entera.