Hacía años que no acudía tanta gente a una manifestación del 1º de Mayo en la capital leonesa. Cerca de tres mil personas. Toda la Avenida de Ordoño II llena, desde Guzmán hasta Santo Domingo. Satisfacción entre CCOO y UGT, los sindicatos convocantes. La manifestación concluyó en una fiesta en la Plaza Mayor, amenizada por el grupo rockero Los Dementes, de Laguna de Negrillos, mientras los manifestantes se refrescaban y comían en los tenderetes instalados por los sindicatos. Ambiente festivo y alegre.

Los secretarios generales de ambos sindicatos Xosepe Vega, de COO; y Enrique Reguero, de UGT, encabezaban la manifestación bajo el lema "No hay excusas". Entre las principales reivindicaciones el empleo estable, salarios justos, pensiones dignas y garantía de un sistema social que cubre las necesidades de todos los ciudadanos.

Rajoy fue el objeto de todas las críticas, a quien se exigió la derogación de la Ley "Mordaza" y, sobre todo, la reforma laboral. No faltaron las alusiones a los innumerables casos de corrupción que protagonizan cargos públicos del PP, incluidos algunos de Castilla y León, donde el fiscal Anticorrupción acaba de presentar una querella criminal contra los responsables de la denominada "Trama eólica".

Sin, embargo, este año, los sindicatos han dado un giro leonesista a sus reivindicaciones. Aseguran desde UGT y CCOO que la provincia de León está marginada por la Junta de Castilla y León en beneficio del eje Valladolid, Palencia y Burgos y que el fracaso de las políticas de la Junta condenan a León al envejecimiento, el paro y la despoblación.

Como solución, UGT y CCOO abren la posibilidad de un debate sobre si es conveniente o no que la provincia leonesa siga perteneciendo a la Comunidad de Castilla y León, para lo que solicitan la convocatoria de un referéndum. "Es día para gritar que León quiere vivir, ya sea dentro o fuera de la Comunidad", concluyeron los secretarios generales de ambos sindicatos.

Entre los participantes de la masiva manifestación, destacar al secretario general del PSOE leonés, Tino Rodríguez; o el senador socialista, Graciliano Palomo; así como varios concejales del Ayuntamiento de la capital. También asistió el secretario general de Podemos de Castilla y León y procurador, Pablo Fernández; algunos colectivos afectados por su situación precaria, como las trabajadores de la empresa Carflor, concesionaria del servicio de Asistencia a Domicilio del Ayuntamiento de León.

La parte final de la manifestación estuvo ocupada por los movimientos sindicales y políticos más radicales, portando banderas republicanas y exigiendo la salida de España de la Unión Europa. La CNT celebró su fiesta por separado en la Plaza del Grano.

La manifestación discurrió en un ambiente absolutamente festivo, aunque bajo la discreta vigilancia policial.