En el Pleno de ayer, jueves día 27 de abril, del Ayuntamiento de Vitigudino se ha debatido sobre el acuerdo firmado por Berkeley Minera España S.L. con ese municipio para reforestar la dehesa municipal. El PSOE se ha quedado solo en la defensa de ese convenio de colaboración, en el que la población con más habitantes de la zona se vende a la empresa minera en contra del criterio mayoritario de los municipios del oeste de Salamanca.

El Sr. Germán Vicente, alcalde del municipio, defiende la legalidad del acuerdo y los beneficios que para ese municipio traerá la colaboración con Berkeley, pero, pero según afirma la plataforma Stop Uranio, no es consciente de la traición que supone dar oxígeno a la empresa que está destrozando una parte de nuestra provincia.

Desde la formación ecologista plantean, que es absurdo plantar encinas a 30 km. de Retortillo, con el falaz argumento de que la Declaración de Impacto Ambiental recoge la necesidad de reforestar la zona minera. Efectivamente habrá que regenerar dentro de unos años el espacio destruido por la mina, pero esa labor se debe hacer en el entorno de la mina, no en Vitigudino.

El ayuntamiento de Retortillo también firmó un convenio de colaboración con Berkeley minera en octubre de 2011, en el que ese municipio recibía un dinero a cambio de favorecer la instalación minera. En la querella presentada por la Plataforma Stop Uranio contra el equipo de gobierno de la anterior corporación de Retortillo, se denuncia que la firma de ese documento puso las bases de una actuación que está siendo investigada en el Juzgado de Ciudad Rodrigo por presunto delito.

Stop Uranio mantien, que la decisión que ahora ha tomado el alcalde de Vitigudino, del partido socialista como el de Retortillo, sólo se entiende por la avaricia y el impudor de algunos dirigentes políticos, insolidarios con el sufrimiento que provoca ver como el Campo Charro es destrozado sin contemplaciones para desarrollar un proyecto que traerá nefastas consecuencias para la zona.