Real Valladolid Elche (13)

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El Real Valladolid rema para al final ganar en la orilla

22 abril, 2017 21:48

Partido de necesidades el que enfrentaba a Real Valladolid y Elche, dos equipos llamados a ser más de lo que están demostrando hasta el momento en esta Liga 1|2|3 y a los que sumar de tres cada partido equivale a ganar oxígeno para seguir respirando. Fruto de esas escaseces, los primeros minutos fueron propios de dos equipos desesperados por volver a sentirse punteros.

El conjunto ilicitano dominó el esférico desde el pitido inicial, viviendo continuamente en el campo local ante un conjunto de Herrera que veía cómo se movía el balón de lado a lado y siempre lejos de sus dominios. A pesar de ello, cuando la afición ya empezaba a impacientarse con tan solo siete minutos de juego, el Real Valladolid consiguió llevar la alegría -efímera- a la afición.

Fue en una jugada de contraataque cuando Espinoza, que fue titular en la banda izquierda, dio un pase para paralelo a la línea de gol para que De Tomás hiciera el primero a placer con Juan Carlos ya superado. Nada hacía preverlo viendo el juego que se estaba desarrollando sobre el tapete de Zorrilla, pero los de Herrera hicieron lo que muchas veces parecía imposible: ponerse por delante a las primeras de cambio.

El gol espoleó a la grada pero no bajó la intensidad y movimiento del esférico del Elche, con gran presencia en las bandas. Los hombres de Alberto Toril siguieron con su plan de control, de banda a banda y con Nino como el hombre que capitalizaba cada jugada de ataque. La defensa del Real Valladolid, la misma que recibió seis goles en el Pizjuan, se veía superada a menudo por el orden del Elche y las subidas de los laterales.

La poca seguridad llevaba a la zaga a recular en exceso, lo que causó el rápido empate de Borja Valle con un zapatazo con la derecha que superó por el centro a Becerra y besó el larguero antes de reestablecer la igualada.

El equipo castellano se mostró perdido en la primera media hora, siempre bajo el control ilicitano aunque sin demasiado trabajo en el área. El ritmo de juego era lento hasta hacer casi imposible romper líneas con algún pase vertical, por lo que la defensa visitante no se veía sometida a mayores problemas que los balones largos a De Tomás y la velocidad de Jose y Espinoza por las bandas.

Precisamente por ambos flancos fue por donde llegó la mejoría albivioleta en el último tercio de la primera parte. Más en concreto gracias a la electricidad de Jose, que en dos jugadas consecutivas rompió a Iriondo para encarar portería. En la primera intentona fue Juan Carlos el que sacó un pie magistral al disparo raso y cruzado del de Talavera. En la jugada siguiente el quiebro fue más pegado a línea de fondo, lo que le dejó sin espacio para poner el pase a atrás con claridad.

Tensión hasta el final

Tras el receso, Herrera intentó sorprender con un cambio de posiciones entre Jose, De Tomás y Espinoza, con el goleador haciendo de delantero centro y el ex de la cantera del Real Madrid partiendo desde banda izquierda, por lo que el jugador argentino se quedó en la banda derecha para surtir centros al área.

El ritmo del juego seguía siendo lento en los locales pero el Elche ya no dominaba el esférico como en gran parte del primer tiempo. En una de esas jugadas lentas en las que el Real Valladolid mueve el balón en horizontal, Michel buscó el palo izquierdo de Juan Carlos pero la rosca no fue suficiente para que viera puerta.

Pasado el minuto 55 a punto estuvo de llegar otra de esas jugadas que quitan los ánimos a los aficionados. Un balón suelto que se acercaba al área del Real Valladolid sin peligro estuvo cerca de convertirse en la jugada desafortunada de la temporada. Guitián la cedió de cabeza ante la salida de Becerra, a quien se le escapa el esférico ante la presencia de Nino. Por suerte, el matador del Elche no pudo hacerse con el esférico.

A medida que el partido avanzaba, también lo hacía el equipo de Herrera en el terreno de juego. La superioridad local era patente y Jordán tuvo el segundo gol en un buen contraataque iniciado por Jose, que pasó por las botas del jugador cedido por el Espanyol para habilitar a Espinoza en la derecha. El argentino le devolvió la pelota al ‘19’ local, pero el fuerte disparo se fue a las manos del portero del Elche.

Era el minuto 65 y De Tomás volvió a tener una clara tras control en el que dejó patente su calidad, pero el disparo se fue desviado por la derecha. Después de esa ristra de oportunidades, lo único destacable fueron los sonoros silbidos a Villar cuando sustituyó a Espinoza. El respetable no desaprovechaba cada ocasión en la que el onubense tocaba el esférico para demostrar su sonoro descontento tras los incidentes acaecidos después de la dolorosa derrota por 6-2 en Sevilla.

Otro de los cambios que no gustó nada en la grada, esta vez porque suponía una especie de paso atrás, fue la entrada de Mata por De Tomás, uno de los jugadores que más peligro estaban mostrando.

Pero cuando todo parecía morir sin relevancia, sin alardes y con mediocridad, llegó el gol de Jose cuando solo restaban tres minutos para el 90. Una jugada de combinación que se inició con Balbi y tocó levemente Mata le llegó al delantero canterano del Real Valladolid para remachar con potencia desde el área pequeña.

Ese gol postrero le dio tres puntos muy necesarios a un Real Valladolid que sigue sin encontrar sus mejores sensaciones pero que suma 49 puntos a cuatro de la sexta posición que marca la entrada a la liguilla de ascenso.