El BSR Valladolid quiere mantener sus opciones de disputar la Final Four de la liga para lo que necesita sumar una victoria ante el Clínicas Rincón de Málaga, un objetivo que se les ha complicado mucho tras el triunfo de Bilbao ante el Amiab Albacete, pero que sigue siendo posible y, por tanto, la plantilla morada quiere luchar por conseguirlo.

Será el penúltimo partido en casa antes de que termine la fase regular de la liga, de ahí que no solo quieran ganar para seguir manteniendo viva la llama de la esperanza sino para agradar a los aficionados que se acerquen al Pilar Fernández Valderrama, y sobre todo, para que sirva de bálsamo tras la última derrota cosechada en casa ante el Amfiv de Vigo y el mal partido realizado en Ferrol que, si bien acabó con triunfo de los vallisoletanos, éste se produjo gracias a su reacción en el último cuarto.

El técnico del Fundación Grupo Norte, José Antonio de Castro, confía que sus pupilos sepan mostrar su mejor versión y mantengan la concentración durante los cuarenta minutos, ya que el exceso de confianza fue lo que les impidió sumar en su visita a Málaga, donde cayeron por 65-60. Es consciente de que no puede pasar lo mismo, y por ello ha insistido mucho durante la semana en los lanzamientos y en aportar el máximo de confianza a los jugadores para que no bajen los brazos a la hora de adquirir la responsabilidad del tiro.

El Clínicas Rincón no vendrá a poner las cosas fáciles, ya que si bien es un equipo que ocupa la octava plaza liguera, ha demostrado tener una plantilla con mucha variedad, entre la que destaca el exinternacional español Mora, los “treses” Romero -medallista con la selección-, el brasileño Da Silva y el finlandés Tahti, muy rápido en los contraataques- a los que se añaden un viejo conocido de los vallisoletanos, Francis Sánchez, que está realizando una buena temporada.

De Castro, quien podrá contar con todos sus jugadores para este partido, incluido Szulc, que se ha resentido de sus molestias en el codo, y Lalo Prieto, que ya va cogiendo el ritmo de juego tras haber estado varias semanas lesionado, confía en terminar con un buen sabor de boca este tramo final de liga para disfrutar de las vacaciones de Semana Santa y regresar con las pilas cargadas, de cara a preparar su participación en la Copa de Europa Willi Brinkmann, que es el gran objetivo de esta campaña.