El Universidad de Valladolid busca recuperar sensaciones en su visita al Albense, después de que el traspié frente al Zamora dejase tocado al equipo que, pese a agotar todas sus balas, no acertó con los disparos. Por ello, tratará de levantarse en otro derbi regional, que esta vez disputará a domicilio. Lo hará este sábado, a partir de las 18:30 horas, en la pista del Albense FS.

Solo quedan cuatro jornadas para la conclusión de este Grupo I de Segunda B y el conjunto universitario no puede permitirse más tropiezos si quiere apurar sus opciones de entrar en la Copa, que ahora está a siete puntos. El objetivo se ha complicado después del último resultado, pero la dinámica de los de Kike Molina venía siendo buena. A ello se aferran en la plantilla para ganar los cuatro partidos y cumplir con su parte del contrato.

El primer paso tendrá que darlo en Alba de Tormes, adonde viajará con los doce jugadores disponibles, a pesar de las molestias de algunos de ellos durante la semana. Solamente se queda en tierra Picolo, que sigue avanzando en su proceso de recuperación.

En la retina de los universitarios todavía se encuentra la oportunidad perdida en la última jornada. “Contra Zamora no se debió escapar”, lamentó el entrenador. Pero, como de todo hay que sacar un lado positivo, Molina apuesta por continuar por ese camino y en la localidad salmantina intentarán hacer su partido.

Precisamente, el técnico calificó el encuentro como “duro”. “Siempre nos exigen mucho y esta vez esperamos que sea igual. Es un equipo muy pesado, que está encima, presiona, lucha y no se rinde”, explicó. A ello deberán imponerse para llegar con buenas noticias al primer parón en esta recta final de temporada, que va a ser “rara”.

Ambos equipos están separados en la clasificación por trece puntos y dos puestos. Para los charros, la victoria significaría un paso adelante para arrebatar la sexta posición al O’Esteo, quien tiene una unidad más. Aunque el Albense solo ha ganado una de sus cinco últimas citas, el Uni cuenta con la advertencia de lo ocurrido en la primera vuelta, donde se impuso (3-2) con un gol de Raulito en el último minuto de un partido que acabó con cuatro expulsados.