El BSR Valladolid logró remontar en su visita a Ferrol gracias al 9-23 que lograron los vallisoletanos en el último cuarto y les permitió llevarse el triunfo por 49-55. Los vallisoletanos salieron fríos y comenzaron golpeando los gallegos, que aspiran a mantenerse en la máxima categoría del baloncesto en silla de ruedas nacional, gracias al acierto de jugadores como Ghozibi y Da Silva, que se convirtieron en una pesadilla para la defensa morada, aunque ésta fue lo suficientemente aceptable como para impedir que Ferrol se fuera en el marcador (19-15).

Aunque la diferencia para los gallegos era de tan solo cuatro puntos, ya dejaba constancia de la lucha interna que vivía la escuadra vallisoletana, con numerosos fallos en los lanzamientos y con una defensa irregular que se terminaría de resquebrajar en el tercer cuarto, lo que aprovecharon los de Manuel Cantelar para seguir controlando el marcador al descanso, eso sí, por la mínima (28-29).

Y es que el Abeconsa tampoco realizó un partido brillante en cuanto anotación, ya que además dependía demasiado de Ghozibi y Da Silva, pero tras la reanudación camparon a sus anchas ante la inoperancia de un Fundación Grupo Norte que se bloqueó, se dejó dominar por el miedo, rehusó los tiros y permitió al rival dominar todas las facetas, lo que derivó en un 32-40 al término del tercer cuarto.

La sensación de pánico en el conjunto dirigido por José Antonio de Castro era más que evidente, pero la entrada de Isa López a la cancha fue determinante para cambiar el chip a la hora de aumentar la presión defensiva desde su zona, dando alas al equipo para mirar hacia delante y sacar todas sus armas en pos de una victoria que, finalmente, consiguió. Muy sufrida, desde luego, pero victoria al fin y al cabo y con un mensaje claro: es necesario perder ese miedo y mostrar más regularidad en los encuentros que restan por disputarse si se quiere alcanzar la Final Four.