72 preguntas y tiempo ilimitado para responderlas. Eso es lo que tiene por delante el jurado popular del juicio por el asesinato del boxeador Roberto Larralde en septiembre de 2014.

Unas preguntas, las del objeto del veredicto, que les ha entregado hoy, junto a las instrucciones para resolverlas, el presidente y magistrado, que ha remarcado que a pesar de no existir ninguna prueba incriminatoria, deben basarse en la suma de indicios para determinar la culpabilidad o inocencia de los siete imputados por el crimen.

El jurado deberá, por tanto, pronunciarse sobre hechos y atender a todo lo que han visto y oído durante las jornadas de juicio, así como recurrir a las declaraciones de testigos y acusados en la fase de instrucción en el caso de que hayan incurrido en alguna contradicción.

Asimismo, deberá prestar especial atención a la hora de redactar la motivación del veredicto, donde expliquen de manera concisa las razones que les han llevado a determinar los hechos probados o no probados.

Las penas que solicita la acusación oscilan entre 23 años para la viuda, Miriam Caballero, por asesinato con agravante de parentesco, 22 para el presunto autor material del crimen, José Ramón Vega y 20 para el amante de Miriam y presunto cabecilla del plan, Julio Vega, así como para el detective privado que presuntamente les asesoró, Froilán Álvarez, y el presunto encargado de deslocalizar el móvil del asesino, Carlos Heli, para los que también existe la alternativa de que tan solo hayan sido cómplices en lugar de cooperadores necesarios.

Sin embargo, mejor parados saldrán los implicados en la venta del arma con la que presuntamente se efectuaron los disparos que acabaron con la vida del boxeador, Adrián Martínez y Antonio Gabarri, para los que se solicitan penas de un año y seis meses de prisión, respectivamente,por tenencia ilícita de armas, para los que el jurado también podrá deliberar la suspensión de la pena.

La jornada, aparentemente de mero trámite, ha estado marcada por la tensión existente a la llegada de los acusados a la Audiencia Provincial, donde se encontraba el hijo de Roberto Larralde, que ha preguntado, entre lágrimas, a su madre acusada por la muerte del boxeador, por qué mató a su padre.