escultura-salinas-salamanca

escultura-salinas-salamanca

Salamanca

Francisco Salinas, el vecino renacentista de la Rúa de Salamanca

12 febrero, 2017 22:23

Sentado, con la mirada al frente y con un legajo en sus manos, posiblemente una partitura de esas que le acompañaron a lo largo de su vida. Así se encuentra Francisco Salinas en la calle Rúa Antigua de Salamanca.

Su escultura de bronce -creada por Hipólito Pérez- llegó en 1993 a ese lugar, justo delante de la Casa de las Conchas y de las torres de La Clerecía, uno de los lugares más transitados y monumentales de la ciudad.

Son muchos los que aprovechan la paciente espera en ese lugar del maestro Salinas para hacer una fotografía espectacular. La de su imagen custodiada a sus flancos por esas dos joyas arquitectónicas de la ciudad.

La talla de gran tamaño, con una fuente a sus pies, no es el único reconocimiento a esta figura del renacimiento, también llevan su nombre una de las aulas más importantes del Edificio Histórico de la Universidad de Salamanca -donde se celebró la última reunión de la Comisión Interinstitucional del VIII Centenario de la USAL, presidida por Mariano Rajoy-, una calle del barrio de San José y un instituto de Secundaria.

¿Quién fue Francisco Salinas? ¿Qué llevó a este burgalés a ser uno de los iconos de la Salamanca histórica? Su nacimiento tuvo lugar en Burgos, en 1913. Siempre interesado por la música, a una temprana edad perdió la vista. No fue ápice para que en 1961 fuese nombrado organista de la Catedral de León. Seis años después se trasladó a Salamanca, donde ocupó hasta su muerte la Cátedra de Música del Estudio.

En Salamanca conoció a otra insigne figura de la época, Fray Luis de León, con quien forjó una gran amistad. Esa relación llevó al músico a intermediar por el poeta y tratar de evitar la ira de la Inquisición; y al reves también ocurrió, pues el favor del escritor quedó plasmado dentro de las grandes obras de la literatura castellana. Fray Luis de León escribió la 'Oda a Salinas', un regalo para el músico que, a día de hoy, sigue siendo apetitoso manjar literario para todos los amantes de la buena rima.

Y, si bien su música se ha perdido con el paso de los siglos, no así toda su obra como experto y estudioso de ese noble arte, que ha llegado hasta nuestros días. Su obra de análisis más conocida, `De musica libri septem', formada por siete libros, en los que Salinas indaga en la música renacentista con el propósito de dar conocimiento sobre la teoría armónica y sobre la teoría rítmica, todavía se puede leer.

OBRA DE SALINAS

La Universidad de Salamanca no quiso perder la oportunidad de hacerse con un ejemplar histórico de esos siete tomos, y lo adquirió en el año 2000 para incorporarlo a la Biblioteca Histórica de la USAL.

Los interesados en esa obra pueden comprar una edición facsímil que la institución académica publicó en 2013, con motivo del quinto centenario del nacimiento de este músico renacentista. Este libro es un ejemplo de la fortaleza de Salinas como músico y experto de aquel momento, una personalidad entonces y ahora, a la que se le recuerda con cariño en Salamanca.