Dulzainas, castañuelas, tamboriles y panderetas. El folclore más tradicional y arraigado a la provincia llenó de música, baile y tradición la Plaza Mayor de Alcañices, que este sábado se convirtió en el punto neurálgico de reunión de los grupos de águedas de toda la provincia.

Un millar de mujeres ataviadas con sus trajes típicos de cada zona, elaborados en muchos casos con sus propias manos y muchas horas de trabajo, zapatos y alhajas no quisieron perderse la segunda edición del Encuentro Provincial de Águedas organizado por la Diputación Provincial con el objetivo de consolidarse como una actividad anual que va rotando por varios puntos de la geografía española.

Sobre las doce y media de la mañana, las mujeres se reunían en la plaza Mayor para atentamente escuchar al alcalde de Alcañices, que aseguraba sentirse "acomplejado" entre tanta mujer. Tras unas breves palabras, el propio alcalde acompañado de la Presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo, entregaba a Fina Alonso, Águeda Mayor, el bastón de mando. Ésta entre orgullo y emoción, además de los nervios de hablar en público mostró sus sorpresa al ser elegida la anfitriona y manifestó que "un día es solo poco".

Por su parte, Mayte Martín Pozo reivindicaba el papel de la mujer y declaraba que "mientras haya mujeres luchando en cada pueblo, la pervivencia del mundo rural está asegurada". Tras estas palabras que finalizaron entre aplausos, las mujeres se desplazaron al Santuario de la Virgen de la Salud para celebrar una misa y tras ello, realizar un pasacalles para continuar con una comida de hermandad, que hará que un año más, las mujeres de la provincia afiancen lazos y se unan aún más.

Y es que, aún queda una semana para el Día de Santa Águeda, el 5 de febrero, pero este sábado las mujeres de la provincia ya tomaron el mando en un ambiente especial, de jolgorio, porque dicen que el baile hace olvidar y en días como hoy, miles de mujeres lo confirman.