Los quintos y quitas del 98 de Villaralbo cumplieron con la tradición y cerraron el año 2016 organizando las tradicionales fiestas de Navidad y Nochevieja. La quintada del 98 de Villaralbo, formada por 13 quintos y quintas, comenzó el pasado mes de agosto a preparar las fiestas de Navidad, con la venta de mecheros, patrocinados por el hotel de la localidad y la tradicional venta de papeletas para el sorteo de la cesta de Navidad de la quintada. En esta ocasión, junto con los numerosos productos donados por empresas locales, la cesta incluía una tablet. El número premiado en dicho sorteo, que se produjo durante el descanso del baile de Nochevieja, fue el 373.

A lo largo del mes de diciembre se llevaron a cabo las tradicionales cencerradas, alargándose hasta el día de Navidad. En las cencerradas recorrieron las calles del pueblo con latas y megáfonos, con la intención de hacer ruido y que los vecinos y vecinas salieran a sus puertas, que obsequiaban a los quintos y quintas con distintos presentes (chocolates, bebidas, etc…).

La quintada compartió cena el día de Navidad y el de Nochevieja, iniciando una tradición que se repetirá una vez al año, durante toda su vida.  Este año fueron tres los bailes organizados: Nochebuena, Navidad y Nochevieja. Amenizaron las veladas las Orquestas Saudade e Hiroshima, que, junto con varios Dj’s entre los que estaba Fausto Dj, alargaron todas las veladas hasta altas horas de la madrugada. Los quintos y quintas eligieron como quintos más comprometidos con las celebraciones a Clara Vicente y Kevin Prieto (Miss Quinta y Míster Quinto) que fueron agasajados por sus compañeros en reconocimiento al trabajo realizado. También hicieron un reconocimiento especial para uno de los quintos, Alejandro Genicio.

Para acabar la fiesta de Nochevieja e iniciar el nuevo año 2017, la quintada repartió chocolate con churros entre los valientes que aguantaron hasta la madrugada. Y subidos a un remolque, como marca la tradición, recorrieron el pueblo llevando chocolate con churros a sus familiares, que les recibieron con calor y picoteo, para reponer fuerzas después del trabajo y la fiesta de la noche.

Tras todas esas jornadas de fiesta, y tal como se comprometieron, llegó la parte menos agradable, que no es otra que proceder a la limpieza del Salón Cultural, para dejarlo en las mismas condiciones que lo recibieron. La puesta de las cintas se repite el día de Nochevieja, noche que los jóvenes aprovechan para vestir sus mejores galas, destacando entre los asistentes a la fiesta. La última actividad está prevista para el día 1 de mayo de 2017, fecha en la que se procederá a la tala del mayo y a su levantamiento y puesta en el Campo Municipal de Los Barreros, a las 12 de la noche.