La piloto de enduro Sara García viaja mañana a Perú para enfrentarse a uno de los Dakares más duros e inauditos de su historia. La joven zamorana se enfrentará a la primera edición que se realiza en un único país, con 7 etapas íntegramente de dunas.

La Diputación de Zamora, que es uno de los patrocinadores de la piloto, ha querido ofrecer a Sara García una despedida en el palacio de la Encarnación de la capital, para desearle suerte en su nueva aventura, y poner en valor "la valentía y trabajo de la joven ante este importante reto".

Sara García se presenta al Dakar en la categoría de "Sin asistencia", lo cual hará que su ruta por las arenas de Perú sean aún más duras, ya que ella misma tendrá que solventar los posibles reveses mecánico y técnicos que puedan sobrevenirle durante la carrera. La piloto será la primera mujer en participar dentro de esta categoría, y por ello, la presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo ha destacado de Sara que "es una mujer muy valiente y luchadora", y ha alabado que con esta decisión, la joven "va a romper moldes en los que las mujeres estábamos encasilladas". Por último, Martín Pozo ha deseado "mucha suerte" a la piloto, y se ha sentido muy orgullosa de que "estés cumpliendo tu sueño".

La piloto zamorana se presenta al Dakar con 50.000 euros de presupuesto, como ella misma ha recordado, al acudir sin asistencia "nos hemos ahorrado 20.000 euros". El objetivo de Sara es "acabar el recorrido, no me preocupan las clasificaciones ni los tiempos". La joven es muy consciente de que "el Dakar es muy duro, la arena hace que las etapas pasen muy despacio y el esfuerzo físico sea máximo". De hecho, el año pasado de los más de 30 corredores apuntados en su categoría, solo 12 consiguieron acabarla.

La moto elegida por Sara es una Yamaha VR 4/5, que para la piloto resulta "fiable y dura", además destaca que "apenas se le han hecho modificaciones, ya que el peso de la moto es fundamental en esta carrera, porque tendré que levantarla varias veces por la arena".