El constante descenso de la población en la provincia de Salamanca se debe en gran parte a la emigración, según muestran los datos de población residente publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Entre enero y junio de este año se fueron al extranjero 562 salmantinos, cien más que hace un año, mientras que vinieron de otros países 1.026 personas, un centenar más, siendo el saldo migratorio exterior positivo en 464 personas. En lo que se refiere a la emigración hacia otras provincias de España, se marcharon 1.935 personas, mientras que vinieron 1.649, es decir, un saldo migratorio interior de -286 personas.

Salamanca tiene más emigrados que residentes en la capital y alfoz. La población residente de 2018 muestra que en otras provincias de España hay unos 175.000 charros, principalmente Madrid, Barcelona, Vizcaya, Guipúzcoa y Valladolid, a los que habría que sumar otros 34.000 en el extranjero. En la provincia charra la cuarta parte de la población procede de otras comunidades autónomas.