El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y la concejala de Medio Ambiente y Sostenibilidad, María Sánchez, han puesto en marcha en esta mañana de martes el Laboratorio de Despliegue Rápido, que buscará el origen del “polvo negro” que se ha detectado en la ciudad y que aunque es inocuo, ensucia y molesta a los vecinos de la zona.

“Hace unas pocas semanas, aprovechando la reunión que celebramos con los vecinos y vecinas del barrio de la Rondilla y del Cabildo anuncié el compromiso de esta Casa en la investigación del posible origen de este ‘polvo negro’ y ahora se hace realidad con este Centro de Despliegue Rápido por su capacidad de acudir a lugar a cualquier lugar urbano y que esperamos que nos sirva para arrojar luz en este proceso de investigación forense sobre el origen de este material”, ha señalado el alcalde de Valladolid.

Por su parte, María Sanchez, ha indicado que esta estructura “se suma como una unidad más dentro de la estructura de la Red de Control de la Contaminación Atmosférica” y que servirá para “investigar y caracterizar con una mayor precisión el comportamiento de la atmósfera urbana”.

El nuevo laboratorio dispone de las más elevadas capacidades en cuanto a la investigación de la atmósfera se refiere y su misión será caracterizar zonas urbanas que no estando cubiertas por las estaciones tradicionales de control precisen de campañas temporales. Su actividad arrancará en “la zona cero del polvo negro”.