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Un “éxito rotundo” con la tapa y el pincho como protagonistas

8 noviembre, 2018 15:34

Fin a una semana en la que los pinchos y las tapas han sido los grandes protagonistas en la capital del Pisuerga y en la que la Valladolid ha vuelto a mostrarse como una ciudad, gastronómicamente hablando, sumamente rica con el XIV Concurso Nacional de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid y con el II Campeonato Mundial de Tapas.

Ha sido un éxito. Un rotundo éxito en todo, en número de participantes, en calidad y armonía de los pinchos presentados y en los ganadores. Cada año Valladolid se supera y se convierte en la capital de la tapa. Es un honor”, ha señalado la concejala de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Valladolid, Ana Redondo, que se ha mostrado sumamente satisfecha con el desarrollo del certamen.

Igual que María José Hernández, presidenta de la Asociación Provincial de Hosteleros de Valladolid, ha querido “dar las gracias a la prensa y a todos los participantes” antes de felicitar a los premiados y de señalar que “ha habido un nivel muy alto” pero “tremendamente alto en el concurso internacional".

A su lado, Luis Antonio Carcas Armingol, campeón del XIV Concurso Nacional de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid ha explicado esa magnífica tapa que lleva por nombre ‘La Mar de Pincho’ asegurando que se trata de un pincho que “ha evolucionado hasta en tres ocasiones”.

Los zaragozanos han explicado la importancia del mejillón en su elaboración y han añadido que “una tapa tiene que ser rentable y factible” primando la velocidad para “tener la tapa al momento” y que el comensal disfrute de la misma al instante.

Por su parte, Shuyun Chen, del restaurante La Bellota by Peter Gordon, también ha explicado la elaboración de su crujiente de arroz con rollitos de atún y verduras en escabeche que ha conseguido llevarse el II Campeonato Mundial de Tapas.

Chen ha intentado ensalzar el sabor de un producto muy español como es el atún acompañándolo con toque asiáticos y además ha mencionado “la pasión de los cocineros de España” que contrasta con la forma más metódica de cocina en Nueva Zelanda.

Dos pinchos de quilates que posteriormente han cocinado ante los medios y que se han conseguido alzar con unos prestigiosos premios que cada vez toman más relevancia en Valladolid.