El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha cerrado el pleno extraordinario celebrado para homenajear al exalcalde, Tomás Rodríguez Bolaños, fallecido el pasado viernes a los 74 años de edad, y al que se va a conceder la Medalla de Oro de la ciudad y nombrar hijo predilecto. Puente, visiblemente emocionado durante el transcurso del pleno, ha destacado la figura política y humana de Bolaños, "que lo fue todo en política y seguía como un militante de base más, acudiendo los lunes a los debates de la sede del PSOE de Valladolid".

Puente ha recordado su última conversación con Rodríguez Bolaños pocos días antes de fallecer, "decía que había dejado de fumar después de varios intentos y se le veía mejor de salud, por eso su muerte ha sido tan inesperada".

En cuanto a su trayectoria, el alcalde ha apuntado que Bolaños "entendía la política como renuncia y como entrega, como palanca de transformación de la realidad, facilitadora de la igualdad y la justicia social; era un hombre afable, un político de los pies a la cabeza, fue un político todos los días de su vida adulta, sindicalista en la dictadura, certero analista, apasionado conversador, reflexivo, brillante orador y respetuoso con las posiciones ajenas".

Méritos y actuaciones

Entre los principales méritos de Bolaños al frente del Ayuntamiento (entre 1979 y 1995), Puente ha enumerado "la construcción de los primeros centros cívicos, las instalaciones deportivas en los barrios, las primeras peatonalizaciones... nos pone en perspectiva saber que muchas de esas decisiones generaron un importante rechazo, como la prohibición del tráfico en la calle Santiago".

"Tomás fue un hombre con un grado de compromiso social muy por encima de la media; no ha tenido que morirse para ser reconocido, lo era cada día en las calles con la gente que le paraba para trasladarse su respeto", ha añadido Puente que también ha citado a Antonio García Quintana, "predecesor de Bolaños como alcalde democrático, fusilado, y la primera vez que la ciudadania pudo votar de nuevo eligió a un digno sucesor".

Frustración

Tras el pleno y en declaraciones a los periodistas, Puente ha reconocido sentirse "frustrado" por no haber podido estar junto a la familia y los amigos de Bolaños este fin de semana. "Estaba de viaje con la familia en París y me enteré el viernes a última hora del fallecimiento de Tomás, hablé con la familia y me trasladaron su intención de hacer algo íntimo y sin homenajes, además la previsión era que el cuerpo de Tomás llegara a Valladolid el domingo y el funeral fuese el lunes".

Sin embargo, cuando la familia accedió a realizar un homenaje en el Ayuntamiento, donde se instaló la capilla ardiente, y se supo que el cuerpo llegaría a la ciudad a última hora de ese sábado, "ya no tenía la posibilidad de conseguir ningún billete de avión que me permitiera regresar antes de la madrugada del sábado al domingo cuando todo habría pasado ya", ha añadido Puente.