Castilla y León

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Opinión

Y los candidatos, ¿pa' cuando?

21 octubre, 2018 10:24

Cuadragésimo segunda semana de 2018, la del programa de televisión del chef Alberto Chicote sobre la comida en las residencias de mayores, con protagonismo negativo para Babilafuente y Castellanos de Moriscos, pero también de actos de los partidos políticos para hablar de Presupuestos Generales del Estado tras el acuerdo entre PSOE y Podemos al que esperan se sumen los demás partidos nacionalistas e independentistas. Por cierto, con una vergonzosa imagen para la historia de España, la de un político, ya ni siquiera del Gobierno, negociando los presupuestos en la cárcel con un preso. Pero Pedro Sánchez 'El ocurrencias' ya consiguió lo que quería, su pensión vitalicia como presidente del Gobierno, que es lo que le importa, así que manda realmente Pablo Iglesias, o al menos es la sensación que da un PSOE donde se echa en falta a dirigentes que alcen la voz contra esta humillación.

Si la semana pasada hablaba de las estrategias de los partidos en los albores de la precampaña de la precampaña, esta fue el turno para especular con los candidatos a la Alcaldía de Salamanca. Porque, haciendo un símil con una última canción de Jennifer López, los candidatos, ¿pa' cuando?

Sólo el Partido Socialista lo tiene definido desde hace tiempo, José Luis Mateos, su actual portavoz municipal, que esta semana ya ha iniciado una ronda de contactos con toda la sociedad salmantina y está abierto a tener en cuenta a cualquier ciudadano que le haga una propuesta en persona o a través de redes sociales, incluso contestar a cualquiera de sus dudas o quejas. Dicen que quien golpea primero lo hace dos veces, pero sobre todo da sensación de tener las ideas claras, de querer un proyecto de ciudad para el futuro de Salamanca y de no ser como los malos estudiantes que dejan todo para el final, con prisas y confiando en la memoria retentiva reciente. En este caso, en una campaña electoral donde prime el márketing, la forma sobre el fondo. El PSOE de Salamanca parece no querer ofrecer fachada, sino cimientos. De momento gana a los puntos en el marcador, pero un partido no es cómo empieza, sino cómo termina, y ahí los salmantinos será un implacable árbitro.

José Luis Mateos un joven con renovadoras ideas, con un proyecto de ciudad para Salamanca y sobre todo con experiencia tras varias legislaturas como concejal. Por tanto, está curtido en las batallas de la oposición, primero frente al rodillo popular de la mayoría absoluta, ahora entre las negociaciones a varias bandas también con Ciudadanos y Ganemos, sacando adelante muchas propuestas para mejorar la vida de los salmantinos. El PSOE tiene un buen candidato, pero le falta el tirón popular que deberá ganarse durante los próximos meses. Y, sobre todo, que le dejen hacer un buen equipo y no sea víctima de las tradicionales cuotas de camarillas y grupillos como consecuencia de las guerras internas que hay en cada partido. El típico ponemos a este que es del grupo de estos para no enfadarlos. Eso, al final, siempre es una rémora.

El Partido Popular, en cambio, sigue sumido entre la incertidumbre, y en esta ocasión, pese a gobernar en Ayuntamiento, Diputación y Junta de Castilla y León, el tiempo juega en su contra. Porque tener la maquinaria de las instituciones tras de sí ya no aporta tantos votos como antaño, el ciudadano ya está cansado de inauguraciones y promesas de obras, sobre todo si provienen de populares y socialistas. La mano derecha de Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León, Raúl de la Hoz, aseguró esta semana que la designación de los candidatos a alcalde de capitales se retrasa a enero, o así lo reflejaron las agencias de noticias, aunque curiosamente poco después esa parte desapareció de los teletipos. ¿Toque de atención desde las altas instancias por haberse ido de la lengua cuando no tocaba? Lo cierto es que todo pasa por el presidente nacional, Pablo Casado, enfrascado en múltiples frentes. Tiene desconcertados hasta a los suyos con tanto acaparar responsabilidades, ¿porque no se fía de nadie o porque quiere construir una imagen aznarista antes de las elecciones generales, el todopoderoso líder que todo lo sabe y todo lo controla?

Y por si fuera poco, el PSOE les vuelve a pillar con el paso cambiado, en este caso la presidenta andaluza, Susana Díaz, al convocar elecciones autonómicas para el 2 de diciembre. Vaya, cuando el PP había previsto su convención nacional, en la que proclamar a todos los candidatos a alcalde de capital. Esa convención se retrasa hasta enero, habrá que ver si hasta entonces no habrá candidatos o finalmente sí. Lo que es seguro es que Mañueco será proclamado oficialmente candidato a la Presidencia de Castilla y León en noviembre, durante la convención regional que tendrá lugar en su tierra, Salamanca. Hasta entonces seguirá como alcalde. Y ahí puede descuadrar la estrategia del PP, que prefería designar a Mañueco, que dejara la Alcaldía, anunciara al sucesor y al candidato a alcalde en 2019 todo a la vez. Ahora puede haber varios meses de incertidumbre, justo lo que menos beneficia a los populares, que dan una sensación continua de no tener las ideas claras, algo que siempre fue su santo y seña. Sobre todo porque en la quiniela parecen tener cada vez menos opciones los concejales Carlos García Carbayo, Carmen Sánchez y Julio López, y sube enteros Javier Iglesias, pero no se olviden del ex subdelegado del Gobierno, Antonio Laso, y del ex delegado de la Junta, Agustín de Vega, pero también empiezan a sonar la diputada nacional María Jesús Moro y la todavía consejera autonómica de Cultura y Turismo, Josefa García Cirac. Génova decidirá.

Tampoco hay candidato oficial en Ciudadanos y también se espera para enero, a priori. A día de hoy se da por hecho que repetirá Alejandro González, actual portavoz municipal, pero, ¿y si desde Madrid prefieren una figura independiente de renombre como cabeza de lista? Cuando el río suena, agua lleva. El partido de Albert Rivera no suelta prenda sobre candidatos, esperando a ver qué hacen primero los demás. ¿Tal vez porque el precipitarse con tanta antelación le jugó una mala pasada al final en sus primeras elecciones generales? Lideraba las encuestas, era el preferido, pero con tanto desgaste llegó con la lengua fuera. Ciudadanos ha aprendido la lección y está midiendo los tiempos, pero en esta política tan voluble, deben hilar muy fino o se quedarán sin margen de reacción cuando sea tarde. Y el tiempo, cuando hay desconfianzas personales por medio (y no son meigas, haberlas, haylas), juega en su contra.

Finalmente está la izquierda de la izquierda, con Ganemos, Podemos, Izquierda Unida, Equo, Partido Comunista… Antes de hablar de candidatos deben decidir cómo concurrirán a las elecciones de 2019. Cada uno sigue en sus trece. Ganemos quiere mantener la marca y que los partidos políticos se integren en ella, eligiendo al candidato o candidata a alcalde en unas primarias, como en 2015. En su derecho, y con peso, está tras obtener cuatro concejales. Podemos no anda por la labor, acepta coaliciones pero con su nombre delante, ya sea Podemos-Ganemos, Podemos-IU-Ganemos, Podemos Ganar o Podemos hacer reformas en casa sin permiso o contratar un asistente sin Seguridad Social (ese nombre seguro que a Pablo Echenique, su secretario de organización nacional, le gustaría y daría su visto bueno). ¿Conseguirán sentarse a la misma mesa Virginia Carrera, Gabriel Risco, Ignacio Paredero y Francisco Javier Herrero?

El tiempo puede jugar a su favor, porque si logran una candidatura unificada, cuanto más cerca de la campaña lo hagan más reciente estará su fuerza para lanzar un mensaje de ilusión y renovación, de vencer a la derecha después de un cuarto de siglo. Pero también en contra, porque con tantas asambleas y votaciones que acostumbran, les puede coger el toro. Y si cada uno concurre a los comicios por su cuenta, entonces la amalgama de candidatos se evaporará entre distintos nombres para un mismo mensaje. Como no se decidan pronto, después las prisas no son buenas consejeras. Nunca.

Como ven, mucha incertidumbre aún, el tiempo pasa y los electores desconcertados. Tanto como los propios partidos, porque, ¿quién en el PP se ofrece continuamente como alternativa de consenso y busca la foto por doquier?, ¿a qué socialista le han propuesto desde Podemos ser su candidata a la Alcaldía de Salamanca?, ¿y qué ex concejal del PP gusta mucho en sectores de Ciudadanos para ser su candidato? Pero ya saben, se dice el pecado, no el pecador. La próxima semana, les prometo más madera.