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Portillo recrea el ocaso de Álvaro de Luna

18 octubre, 2018 19:59

“Álvaro de Luna fue una figura clave en el siglo XV, el hombre más poderoso de la época, muy cercano al rey Juan II, padre de Isabel la Católica, que aunque nació en un pueblo de Cuenca tuvo una relación muy estrecha con Portillo, llegando a ser dueño del Castillo”, así ha significado el alcalde de la localidad, Juan Ignacio Álvarez, la figura de uno de los referentes históricos en el municipio.

Portillo recrea este sábado 20 por primera vez el ocaso que vivió en 1453, cuando llegó a Portillo desde Burgos, para estar preso durante dos meses en el Castillo y posteriormente ser juzgado y ejecutado en Valladolid.

Álvarez ha incidido en que el Ayuntamiento, promotor de la recreación junto a la Asociación Cultyocio, quiere que la recreación “tenga un gran rigor histórico, que se cuente lo que ocurrió en una escenografía que en algunos puntos se mantiene intacta desde aquella época”.

Para ello, se contará con la participación directa de los lugareños, ya que ellos se vestirán para crear ambientación, tendrán papeles protagonistas durante la misma, montarán el atrezzo necesario y son los mantenedores principales de la historia de su pueblo.

Escenarios

El evento comenzará en la Subida al Arco, donde llegará Álvaro de Luna acompañado de sus hombres de confianza  haciéndoles saber que sospecha malas intenciones por parte del rey hacia su persona. Allí se desarrollará un hecho que desencadenará su apresamiento por orden de juan II. Tras un intento de huida es hecho prisionero.

Después la acción se trasladará al Castillo, donde permanecerá encerrado hasta que es trasladado a Valladolid. En ese camino toda la comitiva hará una parada en la plaza de la Villa, donde Álvaro de Luna se encuentra con un fraile que le desvelará su fatídico final, acompañándole en su camino a Valladolid, saliendo ya del pueblo.

La concejala de Turismo, María Fernández, ha detallado que en la recreación participarán una veintena de actores, entre los que se encuentran varios profesionales y un buen número de aficionados de la propia localidad.