Este sábado, 22 de septiembre, es el Día Mundial Sin Coches, una jornada para reducir el uso de los vehículos a motor y concienciar sobre el transporte público y la bicicleta. En una ciudad como Salamanca, ¿cuál es la diferencia de emplear unos u otros? NOTICIASCYL hace la prueba de circular hacia el centro de Salamanca con diferentes vehículos para analizar sus ventajas e inconvenientes.

El primer trayecto elegido comienza en la parada de autobús de la avenida de los Cedros, en el barrio Garrido, y termina en la Plaza Mayor. Es decir, una zona casi en el extrarradio del barrio más poblado de la ciudad y el ágora charra, centro neurálgico de muchos puestos de trabajo. Un trayecto en el que las diferencias de tiempo no puedan ser mayores, como ocurre para quienes van a trabajar cada día a Salamanca desde los municipios del alfoz, y por tanto evaluar mejor los pros y contras de cada vehículo.

El recorrido, a través de Federico Anaya y María Auxiliadora para ser lo más similar posible entre todas las opciones, difiriendo al llegar a la plaza de España, donde coches y autobús deben bajar por Gran Vía, mientras que en bicicleta y a pie se llega por la calle Toro,

El trayecto andando supone veinte minutos. Es el más duradero en tiempo, pero tiene la ventaja de no tener que buscar aparcamiento, no gastar dinero en gasolina o billete del autobús, no estar pendiente de dónde dejar la bici y además es saludable para el cuerpo. Ahora bien, si llueve o hay que llevar paquetes, es un inconveniente.

El mismo recorrido en bicicleta supone catorce minutos. Menos tiempo que andando e igual de saludable, pero con los inconvenientes de estar limitado para llevar equipaje, los días de lluvia y un lugar seguro para dejar la bici.

El trayecto en autobús son doce minutos y medio. El tiempo empleado es menor y permite trasladar equipaje, además de evitar días de lluvia o de excesivo calor, pero supone un gasto económico. Por su parte, el coche son nueve minutos de tiempo. Es el vehículo que menos tarda en llegar, pero el más contaminante, permite trasladar más equipaje y evitar el mal tiempo, pero supone un gasto de gasolina y de estacionamiento, además del tiempo a mayores que puede suponer encontrar un lugar para dejar el coche. Y si no se encuentra, el párking es más caro aún.

Ampliando el radio de acción, llegar al centro desde Pizarrales, Huerta Otea, Chamberí, Prosperidad o el Rollo supone unos quince minutos en bici, 25 andando, 15 en autobús y en torno a diez en coche. Desde el alfoz ya las diferencias son mayores: media hora en bici y en autobús desde Villares de la Reina, Villamayor de Armuña, Cabrerizos, Carbajosa de la Sagrada y Santa Marta de Tormes, minuto arriba o abajo, una hora andando y quince minutos en coche. Pero cada vehículo tiene sus ventajas e inconvenientes. Corresponde a los salmantinos sacar sus conclusiones y adoptar la mejor decisión para su economía y para el medio ambiente.

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