casa van dyck rojas

casa van dyck rojas

Salamanca

Los últimos vestigios del ensanche del siglo XX

25 mayo, 2018 13:52

La Asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio ha propuesto al Ayuntamiento de Salamanca la catalogación y consiguiente protección del edificio sito en el número 37 de la calle Van Dyck, para lo que el colectivo confía en contar con el apoyo del propio Consistorio que en diciembre de 2012 lamentó el derribo del edificio simétrico a éste situado en el número 48 esquina hacia la Calle Conde Cabarrús, argumentando que no estaba catalogado.

En el caso de este edificio, "se trata de un inmueble de suficiente entidad, que configura la esquina hacia la Calle Fernando de Rojas, dotando de carácter a su ámbito y atrapando el paisaje urbano del siglo XX y del ensanche de la ciudad. Su estado de conservación es bueno, conserva elementos originales y destaca por su fachada en rotonda con balcón".

Recuerda la asociación que a pesar de los esfuerzos del vigente Plan General de Ordenación Urbana por preservar algunos edificios de los años 20, 30 y 40 del siglo pasado en el ensanche de la ciudad, "no menos cierto es que son muchos los que han sido derribados en los últimos años por haber sido injustamente infravalorados o por simple desconocimiento".

A su juicio, "la escasa protección que reciben los edificios catalogados y la multitud de edificios que ni siquiera lo están, obliga al Ayuntamiento de Salamanca a realizar una revisión del catálogo del Plan General de Ordenación Urbana ampliando datos, aumentando el grado de protección e incrementando el número de fichas o edificios catalogados".

Derribo en García de Quiñones 10

Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio también ha transmitido al Ayuntamiento de Salamanca su repulsa por el reciente derribo de otro edificio que el Consistorio no ha estimado preservar, en el contexto de la paulatina desaparición del caserío de la ciudad, se trata del situado en la calle García de Quiñones número 10 (antiguo número 6).

Este edificio, de composición formal, planta baja para dos locales y principal, es atribuido al arquitecto Ricardo Pérez Fernández en el año 1944. En buen estado de conservación, pese al abandono padecido en los últimos años, destacaba por su distribución de interiores y el juego de rejerías de las ventanas, balcones y puerta, especialmente.

"Aunque el PGOU en 2007 catalogase 700 bienes patrimoniales, es obvio que otros tantos están desprotegidos; ya que este derribo se suma a los de otros inmuebles que en los últimos años han sido víctimas de la piqueta y enlaza con los que se llevarán a cabo en los próximos meses y años por la manifiesta pasividad municipal. Una ciudad como Salamanca, que presume de respetar su pasado, su historia y su patrimonio no puede consentir que el principal catálogo de bienes sea tan selecto y permisivo. De hecho, en pocos años se han podido demostrar sus graves carencias, recientemente en el caso del Edificio España", concluye Ciudadanos del Patrimonio.