La sentencia sobre la retirada de la efigie del dictador Francisco Franco del mural histórico del salón de plenos del Ayuntamiento de Salamanca devuelve de nuevo a la actualidad el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, pues en la capital charra aún perduran vestigios franquistas.

Es el caso de los escudos del Palacio de Justicia, Correos y la antigua sede del Banco de España, la famosa águila que representa al franquismo. Su retirada, al contrario de lo que ha ocurrido con el medallón de la Plaza Mayor y el mural del Consistorio, no está en proceso judicial, aunque desde diversas asociaciones y partidos políticos sí se ha requerido al Gobierno que cumpla con la ley aprobada por el propio Ejecutivo, aunque entonces fuera de otras siglas.

El Ayuntamiento es el único que ha cumplido por el momento con la retirada de vestigios de la dictadura, como en su día se hizo con el escudo de la Casa de la Juventud de Garrido y placas honoríficas en diversos barrios, principalmente San Bernardo. Incluso se ha cambiado recientemente el nombre de la calle Cardenal Plá y Deniel por el del Papa Benedicto XVVI. La duda queda en una cruz en Tejares, de la que ya se retiró una placa conmemorativa a los caídos de la Guerra Civil.