Arranca la decimoctava edición de la Feria de la Piedra de Villamayor, que se prolongará hasta el 9 de mayo. El consistorio armuñés ha redoblado su apuesta por este evento, según ha indicado su alcalde, Manuel Gago, ya que han incrementado el presupuesto para su celebración en unos 15.000 euros, hasta alcanzar los 47.500. Un despliegue que servirá un año más para poner en valor uno de sus bienes históricos más característicos: las canteras.

La cita de este año, que tiene por título ‘La piedra en el tiempo’, comienza este miércoles 2 de mayo con el tradicional sorteo de piedras para el concurso de escultura, según ha señalado la concejala de Cultura, María Cuesta. Un certamen en el que participan escultores profesionales y también estudiantes de la Facultad de Bellas Artes y la Escuela de Arte de Salamanca.

La feria además incluye una exposición pictórica de Violeta Monreal que incluye los dibujos que ya adornan el edificio inacabado que hay junto al Ayuntamiento. Debajo, un mural en cuya elaboración participan alumnos de la Facultad de Bellas Artes para expresar representando la efigie de unas manos que, precisamente, ahí es donde está el futuro: ‘en nuestras manos’. Por otro lado, el alcalde ha confirmado la continuidad de las visitas teatralizadas “que tanto éxito han tenido en pasadas ediciones”.

La plaza del Ayuntamiento albergará además un ‘bosque de piedra’ en el que podrán contemplarse expuestas las obras que se hayan en poder del consistorio y que han formado parte de otros certámenes. Persiste, asimismo, la colaboración con el Centro Cultural Hispano-Japonés con talleres de caligrafía destinados a los más pequeños. Impulsa Villamayor, por su parte, ha organizado un mercadillo medieval con eventos como cetrería, actividades ecuestres y ambientación. Estará expuesto en el hábitat minero durante la jornada del domingo.

Antes, el sábado está reservado para la romería de las piedras desde mediodía. En la cantera de Cabeza de Maya desembarcarán tres carretas antiguas tiradas por bueyes que transportarán, a la antigua usanza, dos sillares de piedra de Villamayor de unos 500 kilos cada uno y, la tercera, acarreará aperos de trabajo de la época. Tras más de dos kilómetros por caminos empedrados, la comitiva se adentrará en el municipio hasta culminar en la plaza del Ayuntamiento. “No solo pretendemos homenajear a la Universidad, sino también el comienzo de las obras de la Plaza Mayor de Salamanca, que sirvieron para revitalizar el pueblo en un momento en el que estaba muy deprimido”, ha explicado el alcalde.