La visión antagónica que Aristóteles tenía sobre el vacío, y que sostenían los atomistas y pitagóricos, se puede trasladar a lo que está sucediendo en Castilla y León y otras regiones que están sufriendo también el vacío de población.

Aristóteles entiende que donde no hay nada no hay vacío, y para ello elabora una teoría que se complementa con el movimiento, este sí -una realidad física y necesaria- arriba, abajo, derecha, izquierda y los cuatro elementos (y estos todos en un cuerpo) un 'lugar' y un área externa que lo delimita. Aristóteles no quiere con ello dotar de entidad al espacio ni tampoco al vacío.

Y los políticos de Castilla y León que hasta ahora han gobernado no son menos, porque es lo que está sucediendo en muchos 'lugares' con la despoblación, y como Aristóteles, tampoco quieren dotar de entidad al espacio despoblado, al vacío que queda tras este hecho traumático, desolador y consumado ya en muchos sitios de esta región, sería con ello confirmar el resultado de su fracaso en lo que a políticas dirigidas a retener población se refiere.

Es un vacío al fin y al cabo hecho a imagen y semejanza de sus intereses políticos y a la medida de otros supuestos intereses, pero en mi cabeza no cabe, no tengo tanta imaginación para entender para qué intereses, para quienes están dejando un terreno tan baldío, cómo quieren y con qué lo quieren llenar, a no ser que estos políticos sean aristotélicos.

Entonces sí, he dado con el dilema….

Cuatro movimientos arriba, abajo, derecha e izquierda para que se puedan mover con plena libertad los cuatro elementos agua, tierra, fuego y aire que es lo que quedará tras el vacío dejado por el hombre.

Y la Comunidad sufriendo un vacío existencial, se echan en falta políticos valientes que tomen el control sobre este asunto y se congele, se paralice, el sangrado de la población, al fin y al cabo la existencia de la región se debe a las vivencias, a la propia existencia de los seres humanos en sitios recónditos que la conforman y han conformado su capacidad de existir, estar, poseer vida, haber pertenecido a una realidad que ya no es, bueno, si lo es, siempre se ha llamado igual, ya sea por cuestiones técnicas, sociales, económicas o políticas lo que queda tras un proceso de despoblación es 'un lugar despoblado', no es un vacío.