La Guardia Civil ha investigado a un conductor en la provincia de Burgos que en un control arrojó tasas de alcohol que cuadriplicaban el máximo permitido y además dio positivo en cannabis y cocaína, han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado.

Los hechos se produjeron durante un control realizado en la madrugada del pasado domingo 18 de marzo en una carretera a su paso por la comarca Odra-Pisuerga, donde se paró a un turismo identificó a su conductor al que se le realizó la prueba de alcoholemia.

El individuo, R.G.M, de 30 años, arrojó resultados positivos de 1,01 y 0,96 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, cuando el máximo permitido es 0,25, por lo que ha sido investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial y se le han instruido diligencias ante del Juzgado de Instrucción número 1 de Burgos.

Bajo la sospecha de que pudiera haber ingerido drogas o estupefacientes, se le practicaron los respectivos test dando igualmente resultado positivo en sustancias como el THC (cannábicos) y cocaína, por lo que se enfrenta a una denuncia administrativa y con ello a una posible sanción económica y pérdida de puntos de su permiso de conducir.

La Guardia Civil ha recordado que la ingesta de bebidas alcohólicas así como la de drogas y sustancias tóxicas influye en el conductor de un vehículo con la disminución de la capacidad sensorial, de reflejos y de atención en la conducción, por lo que se desvirtúa la percepción de la realidad, lo que determina una conducción inapropiada y crea un concreto peligro para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía, aumentando exponencialmente la posibilidad de sufrir un siniestro vial.