carretera cerro

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Salamanca

Podemos denuncia el deteriorado estado de la carretera Peñacaballera-El Cerro

20 marzo, 2018 07:30

Algunos vecinos de las localidades de Peñacaballera y El Cerro han manifestado su preocupación y malestar ante Isabel Muñoz, procuradora de Podemos por Salamanca en las Cortes de Castilla y León.

La representante de la provincia de Salamanca ha realizado una serie de preguntas a la Junta de Castilla y Léon: ¿Cuáles han sido los problemas que ha habido en la ejecución del acondicionamiento de la carretera entre Peñacaballera-El Cerro en la provincia de Salamanca? ¿Es verdad que la empresa a la que se le adjudicó la obra no estaba preparada para ejecutarla? De ser así, ¿le han puesto alguna sanción?. ¿Por qué no se ha abierto al público en la fecha prevista?. ¿Cuál ha sido el coste total de las obras?. ¿Se va a tomar alguna medida por parte de la Diputación de Salamanca o por Junta de Castilla y León para paliar los destrozos ocasionados por las sucesivas voladuras (aluvión de piedras de gran tamaño, quiebra de castaños y daños irrecuperables en la regadera centenaria) en las tierras colindantes a la carretera?

El proyecto para acondicionar la carretera (DSA-290) entre las localidades salmantinas de Peñacaballera y El Cerro se licitó en junio del año 2016 con una inversión inicial de 750.000 euros, aunque finalmente la Diputación contrató las obras con una rebaja de 154.000 euros, lo que dejó la inversión final en 596.000 euros.

Las obras de la mencionada carretera, de cinco kilómetros de extensión, consistían en la mejora y ampliación de dicha carretera ya que el trazado era muy estrecho, de apenas 4 metros, sin arcén, sin visibilidad y con numerosas curvas.

Los numerosos problemas habidos durante la ejecución de las obras están retrasando la apertura de dicha carretera, que estaba prevista en un año desde la adjudicación, con el consiguiente perjuicio para vecinos y usuarios, ya que para acceder a El Cerro se ven obligados a transitar por la carretera de Montemayor del Río y Lagunilla, lo que les obliga a dar un rodeo de unos doce kilómetros.

Además, a consecuencia de las voladuras practicadas, se han ocasionado numerosos desperfectos en las tierras colindantes, sin que hasta el momento hayan sido subsanados.