Correr por el centro de la ciudad es uno de los alicientes que tienen la mayor parte de las carreras populares, dar a los aficionados al atletismo la oportunidad de recorrer calles y plazas que habitualmente están dominadas por los coches. Si ese recorrido es por la noche y pasando zancada tras zancada por alguno de los enclaves más significativos de Valladolid, aún mejor.

Ese es el objetivo de la carrera popular Ríos de Luz, que este sábado ha celebrado su séptima edición con más de 2.500 participantes que han disfrutado de la carrera sin que la lluvia dificultase el trayecto, ya que las precipitaciones intermitentes durante todo el día, no han aparecido.

La carrera popular también tiene otro aspecto especial, que toda la recaudación de las inscripciones se destina a los proyectos solidarios de Entreculturas, Red Íncola y Unicef.

El recorrido ha pasado por algunos de los monumentos y lugares con más relevancia patrimonial y turística, a lo largo de los 6,2 kilómetros los participantes han pasado por el Patio Herreriano, el Teatro Calderón, la Catedral, la Universidad, el Colegio de Santa Cruz, La Antigua o la plaza de San Pablo.