El PSOE de León ha mostrado su total apoyo a los trabajadores de la central térmica de Anllares que han iniciado un conflicto laboral con Gas Natural Fenosa tras el despido del 45 por ciento de la plantilla de mantenimiento y limpieza, según ha informado a Europa Press el grupo socialista a través de un comunicado.

La representación laboral de la planta eléctrica ubicada en Páramo del Sil se ha reunido este martes con una delegación socialista, encabezada por el secretario general del PSL-PSOE, Javier Alfonso Cendón, al que han acompañado Alicia García Tejón, concejala en el Ayuntamiento de Páramo del Sil; la alcaldesa de Fabero, Mari Paz Martínez Ramón; el regidor de Toreno, Laureano González, y el secretario de Minería y Energía en la ejecutiva provincial del PSOE, José Manuel Álvarez Maestro.

Durante el encuentro, los representantes de los trabajadores expusieron los hechos iniciados la pasada semana cuando la dirección de la central procedió a la extinción de nueve puestos de trabajo en la sección de mantenimiento y limpieza, de un total de 21 empleados.

También han señalado que en 2015 ya se procedió a la reducción de esta plantilla, que entonces estaba en 40 trabajadores, a la mitad, tras aducir una "reducción de contrato por parada prolongadas".

Se trata de un argumento que, a juicio de la representación laboral, no se sostiene ya que, después de esta medida, se ha vuelto a contratar personal eventual para hacer frente a la demanda de actividad existente.

De hecho, los trabajadores denuncian que esta actitud de la empresa esconde un intento de afrontar el posible cierre de la térmica mediante trabajadores eventuales.

Los representantes de los trabajadores también trasladaron a la delegación socialista que, además, se da la circunstancia de que la mayoría de estos empleados despedidos llevan cerca de 40 años en la empresa, lo que significa que si se mantuvieran en plantilla durante las labores de cierre de la central se evitaría que sus pensiones se vean reducidas a la mitad.

Asimismo, los sindicatos habían llegado a un acuerdo con Gas Natural Fenosa por el que la empresa se comprometía a no tomar ninguna medida contra los trabajadores mientras no se concrete el cierre anunciado por la compañía.