El Consejo General del Poder Judicial acaba de publicar los datos del cuarto trimestre de 2017 sobre los efectos de la crisis económica en los Juzgados. Estadísticas con las que se puede realizar un balance de año y comparar con ejercicios anteriores. En el caso de la provincia de Salamanca, son negativas en algunos aspectos.

La recesión provocó hace una década un importante aumento del paro, sobre todo en provincias como la charra, donde la construcción tenía un importante peso en la economía local, pero también con un sector servicios marcado por la temporalidad. Por eso, muchos despidos fueron forzados y terminaron en los Juzgados al reclamar los trabajadores. Los procesos llegaron a duplicarse, pero en 2012 iniciaron una senda a la baja.

En 2017, sin embargo, la conflictividad laboral aumentó en comparación con el año anterior. De hecho, vuelven a subir cinco años después. Así, 622 despidos terminaron en los juzgados salmantinos, una treintena más, como puede apreciarse en el gráfico adjunto.

El Consejo General del Poder Judicial también recoge datos sobre los concursos de acreedores, lo que comúnmente se conoce como ‘suspensión de pagos’, que han roto también la tendencia a la baja iniciada en el año 2013. El año pasado fueron 30, seis más que el ejercicio anterior.

También la evolución de la crisis económica puede percibirse a través de los datos de ejecuciones hipotecarias, procesos de reclamación de la vivienda que terminan en los Juzgados de Salamanca, en este caso positivos. En concreto, hubo 196 desahucios, uno cada dos días y una quincena menos que el año pasado, enlazando un lustro a la baja.