carmelo martin alcer

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Región

Alcer, orientación, apoyo y distracción para los enfermos renales

25 febrero, 2018 10:14

El próximo martes 27 de febrero se conmemora el Día Nacional del Transplante y el 9 de marzo será el día de la enfermedad renal en España. Por eso, la sección dominical sobre las asociaciones de Salamanca se centra hoy en la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (Alcer), que en Salamanca desarrolla su labor desde hace cuatro décadas y en la actualidad cuenta con unos trescientos miembros.

Este colectivo se creó oficialmente en el 18 de marzo de 1982, aunque desde el año 1977 ya venía trabajando por los enfermos renales de la provincia charra, reivindicando una Unidad de Diálisis para el hospital. La mortalidad era alta y se logró no sólo esta unidad, también la promulgación de la Ley de Trasplantes en 1979 para regular las intervenciones, que sirvió como ejemplo a todo el mundo y ha propiciado que España sea el primer país en donaciones. Actualmente se encuentra en la avenida de Italia, 8, de 9:00 a 14:00 horas de lunes a viernes, pudiendo solicitarse información o concertar citas también a través del teléfono 923257140 o del correo electrónico alcersalamanca@alcer.org.

Como explica su presidente, Francisco Carmelo Martín, es una asociación de carácter social, destinada al sector de la discapacidad, sin ánimo de lucro, declarada de utilidad pública. Su objetivo general es conseguir una mejor calidad de vida del enfermo en programa de diálisis y trasplantados, conseguir una integración del enfermo en la sociedad como objeto activo de sus propias alternativas y el máximo bienestar físico, psíquico y social, así como informar y sensibilizar sobre la donación y el trasplante de órganos. Y es que, por ejemplo, el diez por ciento de la población padece la enfermedad pero lo desconoce.

En primer lugar, se proporciona asistencia e información a los enfermos de riñón en sus aspectos médico y social, especialmente en lo concerniente al fomento y proporción de esa asistencia por facultativos y personal sanitario especializados. Una trabajadora social de Alcer contacta con los nuevos enfermos en las unidades de diálisis para ofrecer asesoramiento, “porque es una enfermedad muy complicada, mucha gente se encuentra perdida”. A partir de ahí se estudia cada caso, pues cada tipo diálisis tiene sus pros y sus contras, se les explica todos los detalles para que no se encuentren después sorpresas en su día a día con la alimentación, bebidas, hábitos sanitarios…

Pero sobre todo se proporciona ayuda en la vida diaria, a superar los obstáculos laborales y sociales. Por ejemplo, desde Alcer se reclama el reconocimiento como discapacidad en el ámbito laboral, un mínimo del 33% para facilitar la inserción en empresas privadas por las ventajas fiscales que tienen y en la administración pública a través de plazas reservadas en las oposiciones. También se facilitan trámites burocráticos en las pensiones, en función de la situación laboral y familiar, o trámites para descansos y vacaciones en su trabajo, incluso si tienen que viajar a otras ciudades para que puedan realizar allí su tratamiento de diálisis. Además, se garantiza el contacto con otros casos, para compartir su experiencia propia. “Eso les ayuda mucho”, añade Francisco Carmelo Martín.

Piso de acogida y asesoría social

La asociación Alcer también dispone de un piso a modo de centro de descanso, cuyos gastos son sufragados por la Fundación Inés Luna Terrero, para pacientes y familiares que vengan de fuera de Salamanca. Y es que no hay que olvidar que el hospital charro es referente de Castilla y León para trasplantes e incluso de Extremadura en el caso del páncreas. Así, no sólo se trata de una estancia, también de compartir experiencias entre los inquilinos. “Una vez trasplantados, la medicación tiene efectos secundarios sobre los huesos, cataratas, diabetes, etcétera, o se es más propenso a enfermedades”, añade el presidente de Alcer, insistiendo en reclamar a la administración que tenga en cuenta estas circunstancias a la hora del reconocimiento de una discapacidad para enfermos renales.

La asociación presta una asesoría social a los enfermos a través de diversas actividades y talleres. Por ejemplo, semanal y mensualmente se reúnen para hacer grupo y romper la rutina, para proporcionar una distracción a los enfermos. Así surgieron las tardes culturales los jueves, visitando exposiciones, monumentos o acudiendo a conferencias. Por ejemplo sobre las novedades en el tratamiento e investigación de la enfermedad renal, o sobre motivación. “Que vean que se puede ir superando la enfermedad, que no se aíslen y piensen únicamente en su enfermedad. La diálisis es una parte de la vida, pero no la más importante”, añade Francisco Carmelo Martín.

El primer domingo de mes hay actividades de ocio en un local del barrio Zurguén, en la calle Gasperi, 28, además de excursiones los domingos, talleres de manualidades de reciclaje o el denominado respiro vacacional. Una semana al año se organiza un viaje al Levante también para desconectar de la rutina de la diálisis en Salamanca. Desde Alcer se gestiona toda la estancia y el tratamiento en la localidad a la que acudan. También se propone hacer el Camino de Santiago con trasplantados por etapas, “además de desconectar, es como un reto de superación para ellos”.

Campañas de difusión

Otro de los objetivos de Alcer es el fomento de la investigación de los problemas que plantean las enfermedades renales en sus aspectos médico-asistenciales y socio-económicos, así como de la prevención. Al mismo tiempo, la divulgación sanitaria popular para dar a conocer la existencia de estas enfermedades y sus posibles soluciones terapéuticas, así como sus múltiples aspectos sociales y jurídicos. “La importancia de ser donante y de los trasplantes. Es fundamental para salvar vidas y si lo ven un día en televisión no es suficiente, hay que insistir todos los días”.

Para ello está el Día del Donante el primer miércoles de junio a nivel nacional. A nivel provincial, el Día del Donante Universitario, exportado a otras universidades de Castilla y León, y un constante recorrido por las cabeceras de comarca para llegar a más gente. A lo que se añade un concurso escolar de dibujo y relatos cortos, para concienciar a los más pequeños, un campus deportivo infantil en verano en Aldeadávila de la Ribera, un torneo de tenis de mesa Memorial Paco Manzano y un club deportivo de atletismo para difundir la donación de órganos y promocionar los hábitos deportivos, con una carrera anual en el barrio Zurguén.

Y, como este año se conmemora el octavo centenario de la Universidad de Salamanca, la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo está preparando un evento especial con una carpa y máquinas de diálisis. Además, se espera que pueda desarrollarse el Día del Donante desde la capital charra, centralizando toda la información que ofrece el Ministerio ese día desde Salamanca.