donacion sangre 2

donacion sangre 2

Región

Hermandad de Donantes de Sangre, la conciencia de la necesaria solidaridad

21 enero, 2018 09:54

La medicina, según ha ido avanzando a lo largo de la historia, ha necesitado más y más sangre, tanto para los tratamientos médicos como los quirúrgicos. Pero, pese al progreso, aún no se ha descubierto cómo fabricar la sangre. Casi todos los países han probado diferentes maneras para obtenerla y satisfacer sus necesidades, pero el sistema que ha quedado en los países más avanzados socialmente es el que tiene donantes voluntarios y altruistas. Es el que tiene más controles y garantiza la mayor calidad de la sangre.

En España se realizan unas 4.000 transfusiones de sangre y plasma cada día. Gracias a las donaciones se salvan sesenta vidas al día. La Hermandad de Donantes de Sangre surgió para recordar que donar sangre no duele, pero necesitarla sí, promoviendo tanto las donaciones en el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León como a través de una unidad móvil se desplaza por los pueblos de la provincia charra.

También llevan a cabo charlas en institutos en busca de fomentar el hábito desde jóvenes, “para sembrar la semilla de la donación”, desplazamientos a facultades de la Universidad de Salamanca, destacando el Día del Donante Universitario, y se premia con un diploma a los mayores donantes en cada pueblo. Recientemente la Hermandad ha renovado sus cargos, siendo José Luis Martín Aguado el presidente, Fernando Barbero Palomero el vicepresidente, Vicente Justo Hermida el secretario y Fernando Casquero García el tesorero.

“El gran problema con el que nos encontramos es que conseguimos donantes nuevos, pero no se mantienen en el tiempo”, explica Isabel Martín. Así, en 2017 hubo un millar de donaciones menos que el año anterior, cuando ya descendió ligeramente el total. Y el índice de repetición, 1,55, es muy bajo. No existe un perfil especial del donante salmantino, pues los hay de todas las edades, y no destaca una localidad en particular. Por eso, “es necesario que no solo se espere a las unidades móviles, hay que acudir también al Centro de Hemoterapia, ya incluso pensando que el día de mañana una persona que ahora no dona puede que necesite la sangre de otro”.

El Centro de Hemoterapia está ubicado en el hospital Virgen de la Vega, entrando por urgencias por el pasillo de la izquierda (hay carteles que indican cómo llegar), de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00 horas, y el primer y tercer sábado de cada mes de 10:00 a 14:00 horas. Para cualquier duda, su teléfono es el 900 40 50 60. Además, una unidad móvil se desplaza hasta los pueblos, cuyo recorrido durante las próximas semanas se puede consultar en este enlace.

El proceso es sencillo, de siete a diez minutos, y “la vida no se ve alterada después, no hay ningún cambio especial en el cuerpo, sólo se necesita no hacer fuertes actividades físicas durante las próximas doce horas, y el beneficio que se produce es importante, es un tema de responsabilidad social”, según explica la doctora Patricia Balboa. Pero no sólo se puede donar sangre, que es lo general, también hay otras opciones, como donar únicamente uno de los componentes, como puede ser el plasma, la parte líquida de la sangre con una serie de proteínas. Este proceso, denominado aféresis, es igual que la donación habitual, aunque dura algo más de tiempo, en torno a media hora.

Existen una serie de requisitos básicos para poder donar, como ser mayor de 18 años, pesar más de cincuenta kilos y no padecer enfermedades contagiosas, pero también hay otros que se valoran tras una cita previa y un reconocimiento médico. Una encuesta “para que la donación sea segura, para el donante y el receptor”. Los hombres pueden donar hasta cuatro veces al año, al mujeres hasta tres. “Con un par de veces al año toda la población se llegaría a unos números espectaculares, pero no está interiorizada esa práctica como algo habitual”, añade Isabel Martín, de la Hermandad de Donantes de Sangre.

Antes de la donación no se debe ayunar o haber realizado una comida copiosa, siendo recomendable esperar unas dos horas. Tampoco es conveniente haber realizado un esfuerzo físico prolongado o estar especialmente nervioso. Después de la donación, se debe mantener el apósito colocado durante cuatro horas, evitar esfuerzos o cargar pesos con el brazo de la punción, tampoco hacer cambios bruscos de posición, no beber alcohol y sí beber líquido en abundancia como agua, zumos y leche.

En época de gripe, disminuye la donación y aumenta la demanda por las complicaciones derivadas de enfermedades crónicas. Por ejemplo, este domingo hay fuerte necesidad de sangre O+ y sólo B+ tiene las reservas en buenas condiciones. “Quienes no hayan padecido la gripe este invierno, que recuerden la necesidad de acercarse a donar”, añade la doctora. Pero esa necesidad persiste todo el año, “para tener sangre almacenada de forma regular, necesitamos que haya más donantes regulares”.

Y es que la sangre no se emplea para transfusiones tras accidentes de tráfico, que es la primera imagen que suele venirnos a la mente, hay cientos de enfermedades que necesitan tratamiento con sangre. Sólo en Castilla y León, se precisan entre 450 y 500 bolsas al día, “sin que haya nada extraordinario. Los pacientes no entienden de fines de semana ni de vacaciones”. También es fundamental en los trasplantes, no se pueden realizar si antes no hay sangre disponible para ello, y España es líder mundial en donación de órganos y trasplantes, de ahí la necesidad de mantener en buenos niveles los almacenes de sangre.