El Recoletas Atlético Valladolid regresó a la actividad competitiva en 2018 con un partido amistoso ante el MMT Seguros Zamora. Un choque en el que se impuso con contundencia (24-16) a un rival que sufrió lo indecible para superar la excelente defensa de los vallisoletanos, lo mejor de un encuentro amistoso lleno de pruebas, errores y rotaciones de banquillos.

Además, fue este el primer partido dirigido por David Pisonero, que se estrenó en el banquillo de los gladiadores azules como entrenador del equipo Asobal. El técnico fue recibido en Huerta del Rey con un gran aplauso de la afición. “He vivido el choque con mucha normalidad, muy arropado y sintiendo el cariño de la grada”, dijo Pisonero tras el encuentro. “Me he sentido muy bien y he disfrutado mucho. Pero apenas me ha dado tiempo ya que tenía muchas cosas en la cabeza”, comentó el técnico.

El partido, dentro de las directrices de un amistoso de pretemporada, cumplió con los objetivos que David Pisonero buscaba como la asimilación de los nuevos cambios y roles, el trabajo en el aspecto defensivo, la rotación de jugadores y la adaptación en general a lo que quiere el nuevo técnico. Por eso el choque tuvo muchas probaturas, en ambos equipos, y por consiguiente muchos errores.

Sin embargo, la consigna principal hoy para el Recoletas Atlético Valladolid era defender con intensidad. Y lo consiguió, dejando al MMT Seguros Zamora en solo 16 goles anotados.

Por eso comenzó el encuentro muy bien para los locales, con un 5-0 de parcial en el minuto 9, gracias a esa mayor intensidad defensiva de los gladiadores azules, bien acompañada por César Pérez en la portería (nueve paradas en la primera parte). Pero el Recoletas Atlético Valladolid tuvo enfrente a un rival, el MMT Seguros Zamora, que mantuvo sus líneas de identidad habituales con una gran intensidad y dureza en defensa, muy exigente físicamente.

Así, los zamoranos se mostraron más tranquilos y fueron remontando mientras secaban al Recoletas, dejándole diez minutos sin anotar. Del 5-0 se pasó a un 5-5 en el minuto 18, devolviendo la igualdad al choque.

Tras este inicio marcado por las defensas se pasó a lo contrario. Muchos errores, lanzamientos fallados, pérdidas, contraataques… y los goles cayeron. Al descanso 13-9 para un Recoletas Atlético Valladolid que mantuvo su ventaja gracias a la defensa.

En la segunda mitad, el Recoletas siguió firme atrás, ahora con Javi Díaz bajo palos, y de nuevo al inicio de este tramo consiguió escaparse aún más en el marcador. En el minuto 41 ya ganaba por 7, 18-11, dejando a Zamora con muy pocas opciones en ataque y desesperados. Solo el pase al pivote les funcionó.

La ventaja fue así ampliándose y un gol del canterano Miguel Martínez Lobato dejó la máxima diferencia a favor de los vallisoletanos (22-13, minuto 52) en un partido que caminaba ya decidido a su final y que terminó 24-16.

El Recoletas Atlético Valladolid volverá a jugar el viernes 26 en el Trofeo Diputación Alimentos de Valladolid, un encuentro amistoso ante el Quabit Guadalajara que se disputará en la localidad de Peñafiel.