Valladolid
El Breogán de Lugo supera con claridad al CBC Valladolid
Sin intención de entregar las armas a las primeras de cambio, un descarado Carramimbre salió como una exhalación al parqué del Pazo y golpeó a los locales con su propia medicina, imponiendo un ritmo trepidante con ataques muy rápidos. Esta tendencia sirvió para asumir las primeras rentas (7-13, min.4). Uta, novedoso titular en detrimento de Kok, y Chatman sorprendieron a la defensa y no solo anotaron con facilidad en repetidas ocasiones, sino que además metieron a los locales en bonus cuando aún restaban más de cuatro minutos del periodo inaugural. En esta faceta destacaba la segunda personal de Löfberg, que tenía que irse al banquillo. Los de Paco García iban a vender cara su piel de ardilla ante unos leones lucenses hambrientos de victoria.
Para solventar el mal inicio, no tardó Natxo Lezcano en mover ficha y tirar de rotaciones para recuperar el mando del partido, presumiendo de una larga y equilibrada plantilla. En un visto y no visto, la segunda unidad de los lucenses logró dar la vuelta a la situación con un arrollador parcial de 16-4 propiciado tras la retirada de un gran Cristian Uta en los primeros compases cuyo único – y grave – error fue cometer su tercera falta personal. Sin la torre de Targu Mores de los vallisoletanos, Breogán, liderado por Guille Rubio, empezó a encadenar buenas defensas y a sumar tantos al contraataque. Sergio de la Fuente tiró de orgullo en la recta final del cuarto para sumar cinco puntos consecutivos y despedir los primeros 10 minutos (25-24, min.10).
Tal y como avisó Paco García en la rueda de prensa previa, la tozudez del Carramimbre no permitía que los gallegos se despegasen en el marcador. O al menos no tan pronto. Los lucenses subieron una marcha más con Christian Díaz al mando y los vallisoletanos fueron capaces de seguir el ritmo hasta el ecuador del segundo período. Guille Rubio campaba a sus anchas por la zona carmesí (16 de val. al descanso) mientras Salva Arco y Christian Díaz se sumaban desde el perímetro a la fiesta que lideraba el pívot de Tarrasa.
A pesar del buen hacer organizativo de Alvarado y los puntos de Álex Reyes en estos malos momentos, las ardillas empezaron a ver el aro más pequeño y se achicaron ante el ambiente del Pazo, que quería romper el partido lo antes posible. Al descanso (51-36, min.20), el combate no estaba ni mucho menos decidido, pero el asalto del segundo cuarto había sido demoledor (26-12) para los castellanos. Y otra vez, por tercer partido consecutivo, medio centenar de puntos encajados al descanso.
Sin lugar para la épica
Tras recibir la arenga de Paco García en unos vestuarios conocidos por el técnico vallisoletano, el Carramimbre inició un conato de remontada con un parcial de 0-5 hasta colocarse en la brecha psicológica delos 10 puntos (51-41, min. 31). Pero la épica duró hasta que Cafés Candelas Breogán quiso. Un suspiro. Tras unos minutos de excesiva confianza, los locales volvieron a demostrar su superioridad manifiesta y su arsenal ofensivo se impuso a la defensa visitante. La mecha estaba encendida y no iba a apagarse hasta el final de la contienda. Un acierto que no era compartido. De cara al aro rival continuó el acierto de Reyes (9 puntos), el coraje de Sergio de la Fuente (17 tantos y 10 rebotes), las asistencias de Alvarado (9); pero no, por ejemplo, la calidad de un Cristian Uta que cometió su quita personal. Elogiado por Paco García, que le considera como la buena noticia del partido, el míster espera que aumente su producción reboteadora.
Los de Natxo Lezcano vislumbraron la grieta en la torre del Carramimbre y cargaron una y otra vez hasta que la derribaron, aumentando su ventaja paulatinamente desde la línea de personal, donde registraron un casi inmaculado 16 de 18 que ayudó en buena medida a llegar al último cuarto con un 75-57 que había sentenciado la contienda.
No contentos con la ventaja que ostentaban entonces, los gallegos, espoleados por su afición y la derrota la jornada pasada ante el colista Río Ourense Termal, empezaron a gustarse y no quisieron dar una tregua al Carramimbre que, con el paso de los minutos, se fue diluyendo. Cafés Candelas Breogán era -y es- muy superior y no quitó el pie de acelerador hasta que los árbitros señalaron el final del encuentro y certificaron la dura derrota de los vallisoletanos en la cancha de un líder que dio buena cuenta de su condición.