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Salamanca

Ana Torralva muestra en el DA2 ‘Teoría y juego del duende’

18 enero, 2018 17:01

El museo de arte contemporáneo Domus Artium 2002 (DA2) acoge desde este jueves hasta el 1 de abril la exposición ‘Teoría y juego del duende’, de Ana Torralva, comisariada por Fernando Malmierca, con fotografías que muestran la esencia del flamenco. Podrá visitarse en las salas 6 y 7 de martes a viernes de 12.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas, y los sábados, domingos y festivos de 12.00 a 15.00 y de 17.00 a 21.00 horas.

En este trabajo, Ana Torralva indica con su fotografía, que la realidad se compone de retazos de memoria que, al ser captados por su máquina de fotos, nos lleva a la ensoñación que produce un sonido que quiere ser infinito en la garganta del cantaor, deviene coraje y estampa en el cuerpo de la bailaora y nos remite a la tierra, bien conocida por ella, de las minas de la Unión. Fue su trabajo El Cante y la Mina el arranquede las series posteriores, donde aúna al artista y su entorno existencial.

"En la cultura se producen corredores, en este caso, el del flamenco que viene y va de Andalucía, impregnando toda la Vía de la Plata, se extiende por Murcia y da el salto al Madrid de los tablaos y a la Barcelona de la rumba. Este fenómeno se universaliza en Japón y consagra en todo el mundo, como identidad de un pueblo que siente con Duende, con ese hálito entregado y caprichoso, que aparece cuando quiere, pero que hay que buscarlo con el alma", explica el comisario de la exposición, Fernando Malmierca.

Y añade: "Es la identidad del desgarro, del pueblo que sufre los rigores del trabajo, la desgracia de la muerte y el desamor, las alegrías de la vida también, desde un sentimiento trágico y fatídico. No podemos sino conmovernos con la fuerza de los personajes, de las figuras y familias del flamenco que aparecen en el papel fotográfico de Ana Torralva, el ímpetu de Aurora Vargas, la solemnidad de Enrique Morente, el mito de Camarón o la jerarquía ancestral de la familia Fernández de la Unión".

Para mostrar el ritmo y el movimiento, Ana Torralva utiliza algunas series antológicas, como las manos de Capullo de Jerez, el sonido hueco de las palmas o la despedida simbólica del concierto de Paco de Lucía en Salamanca. En su trabajo se ven pasar las generaciones y la evolución de un género que no entiende tampoco de procedencias, como podemos ver en la serie Entidad Oculta, sobre la artista japonesa Ariko Yara, que se transforma en flamenca y realiza un juego Kabuki de ocultar su identidad y asumir otra.

"La intelectualidad se acercó al flamenco, nacieron los flamencólogos, desde fuera y desde dentro, pero faltaban las imágenes de esta parte de nuestra identidad, este vacío ha venido a llenarlo Ana con sus emotivos homenajes a figuras y familias, a las mujeres del flamenco, siempre tan presentes a lo largo de su historia. Nos trae la imagen de una música que es mas bien una forma de vida, una manera de éxtasis del gozo y conjuro de la adversidad, de clamar por la vida y ensalzar la muerte", concluye Malmierca.

La artista: Ana Torralva

Ana Torralva es una fotógrafa andaluza considerada una de las mejores retratistas de España. Aprendió el manejo de la cámara con 13 años. Realizó estudios de Pintura en Valencia y es licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. En la actualidad colabora con el suplemento cultural Babelia y enseña fotografía en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca.

El retrato le ha otorgado su mayor reconocimiento artístico y profesional. Ha publicado en medios de prensa general o especializada retratos de multitud de escritores, músicos y personas vinculadas con el espectáculo. Así, realizó una serie de retratos de mujeres escritoras. Ha sido la encargada de la Galería de Retratos de los Magistrados del Tribunal Constitucional en Madrid, y va a realizar los retratos del Consejo de Estado.

El flamenco y más concretamente el Festival de Cante de las Minas,Murcia, se ha convertido en su trabajo central, que ha expuesto en casi todo el mundo. Retratos limpios, sin escenografía y realizados en estudio, así como fuertes contrastes de blanco y negro son su sello característico. Con una fotografía intimista, iluminada lateralmente para agudizar los rasgos del personaje, retrata el sentido más dramático del flamenco y la expresividad de sus personajes.

Así, desde hace más de trece años trabaja en Ha pasado un duende, serie abierta a la que va incorporando fotografías y para la que han posado figuras representantes del arte flamenco como María Pagés, La Paquera, Chano Lobato o El Pelao. Veinte de estas imágenes se expusieron en 2003 en la Roger Smith Lobby Gallery de Nueva York, en el marco del III Flamenco Festival.

Ha recibido tres premios FotoPres en la categoría de Retrato por sus fotografías El cigarrillo de Monseñor Tarancón (Tercer Premio en 1984), Cinco mujeres y su entorno (Primer Premio en 1989) y Poli Díaz, fuerza y ternura (Segundo Premio en 1990).