Gatos, perros e incluso conejos de todos los tipos y tamaños, han sido los grandes protagonistas de la tarde en la bendición de San Antón. Un acto que ha contado con centenares de zamoranos que han acudido a la Plaza de San Antolín para, con sus mascotas en brazos, seguir la tradicional bendición en el día de su patrón.

A las cuatro y media de la tarde, la imagen de San Antón y toda la comitiva salían de la iglesia de San Vicente para llegar a San Antolín, donde se realizaría el acto principal de este día. Una vez allí, el párroco pronunció una soraciones y animó a los zamoranos a seguir con la tradición.

Después, se procedió a la subasta de San Antón donde los vecinos zamoranos consiguieron pujando lotes de productos zamoranos. Y, como broche del día, se celebra por las calles de la capital la 'procesión de la burra' a cargo de la Cofradía del Cencerro para después finalizar con la degustación de una sanantonada en el restaurante Sancho II de la capital.