"Ni cara de triste ni nada, hemos hecho lo que ya no se podía hacer, no se podía hacer más. Etapa ocho, aquí hemos quedado, el coche ha dicho adiós, la caja de cambio está averiada. Estamos tirados en una pista y ya buscaremos la manera de salir, pero este Dakar se terminó, el más duro de la historia de latinoamérica".

Con estas palabras y amenazando con volver a revivir la aventura, Jesús Calleja se ha despedido de su andandura en el Rally París-Dakar, donde participaba junto a Jaume Aregall. El deportista y aventurero leonés se encontraba, junto a su compañero, en el número uno de la categoría T1S, donde había sacado casi cuatro horas al segundo en la séptima etapa. Además, se encontraban en el número 44 de la clasificación general, pero no han podido continuar.

Un rally en el que han tenido que enfrentar constantes problemas técnicos en su vehículo y que suponía para Calleja la segunda experiencia en el Dakar, ya que debutó en 2011, cuando tuvo que abandonar en la undécima etapa.