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Región

María Arias, cuando no hace falta ganar MasterChef Junior para triunfar

14 enero, 2018 00:55

Hacía tiempo que una vallisoletana no pasaba por un programa televisivo para dejar tan buen poso y para que los habitantes de la capital del Pisuerga se sintieran tan orgullosos de una niña de solo nueve años que derrocha humildad, lucha, respeto y sacrificio por los cuatro costados.

María Arias hizo las delicias de público en el primer programa conquistando al jurado con un revuelto de Tierra de Pinares, en una combinación de huevo, morcilla, piñones, trufa y espárragos trigueros que dejó atónito a un jurado que apostó por ella.

Esta amante del tenis y de los caballos, que se declara sin embargo detractora de las patatas a la importancia sería expulsada en la última prueba del tercer programa tras ser una de las tres concursantes, junto a Nuria y Diego, que menos puntos recibieron en la prueba sorpresa.

Pese a la expulsión, la repesca premió a la joven vallisoletana tras un proceso de movilización tremendo en las redes sociales y después de que la pucelana elaborara en San Sebastián un postre muy elaborado.

El jurado resaltó “la capacidad de trabajo y el sabor” del plato de una María que volvió al programa junto a Héctor, otro de los expulsados, en busca de meterse en la tan ansiada final.

Sin embargo, el sueño de la vallisoletana se truncó el pasado domingo, después de que TVE filtrara por error los finalistas del programa con un vídeo subido a Youtube y con la no elección de María.

Los finalistas, que se batieron en un programa muy especial el pasado miércoles con la presencia del chef 3 Estrellas Michelín y marido de Cristina Pedroche, David Muñoz, pusieron todo su empeño para hacerse con un galardón que al final acabó llevándose Esther.

María Arias no consiguió alzarse como la mejor en el concurso pero su buen hacer, su humildad y trabajo han hecho que sea una de las concursantes más queridas del programa y auguran un futuro de muchos quilates frente a los fogones para la vallisoletana.