Cerramos un 2017, sin que podamos decir que los cambios que se han producido en el contexto laboral y social de nuestra provincia, han sido relevantes, ni suficientes para hablar de encontrarnos en un periodo de recuperación del empleo.

Un 2.10% de incremento de cotizaciones y un descenso del 7.74% de personas desempleadas.

Un mes de diciembre en el que ha descendido el número de personas desempleadas en 333 menos registradas en el ECyL, pero al igual que se ha producido un descenso de 37 cotizaciones a la Seguridad Social.

Contrasentido que se explica por el abandono en la renovación de las tarjetas de paro por parte de aquellas personas que no encuentran ningún beneficio en mantener esta condición o simplemente por que abandonan nuestra ciudad, sin duda este es un elemento que nos habla y coincide con la despoblación permanente que sufrimos.

Se han realizado en el mes de diciembre un total de 7.992 contratos, que son 631 contratos menos que en el mes pasado, un descenso del 7.89%.

 Aumenta el número de personas desempleadas en todos los sectores, salvo en el de Servicios que baja en 471 desempleados.

Y la pobreza entre las personas desempleadas, persiste.

De las 25.486 personas registras en el ECyL, perciben prestación 11.502, un 45.13%, 13.984 no perciben ningún ingreso, un 54.86%.

 Entre quienes perciben ingresos, un 41% percibe prestación por desempleo frente a un 59% que percibe ayudas o subsidios.

Haciendo el análisis anual, hemos terminado el año con 116.139 contratos realizados, 8.40% indefinidos y 91.60 temporales.

 El incremento de cotizaciones estables en la Seguridad Social ha sido de 2.448, es decir, un 2.10% de todos los contratos realizados han terminado suponiendo puestos de trabajo estables.

En el año 2016 este porcentaje fue del 2.04%. Pocos cambios que resaltar.

Y respecto al paro registrado en el ECyL, en todo un año, el descenso ha sido de 7.74%.

 Claramente no se corresponden los descensos de las personas desempleadas con las cotizaciones incrementadas.

Una provincia sumida en el desgobierno y la ineficacia de las políticas públicas:

.- Que sigue perdiendo población y que la que queda, envejece.

.- Que tiene dividida a la clase empresarial, mirando cada uno de ellos por su interés de poder.

.- Que está gobernada por un partido popular peligrosamente conservador e ineficaz.

.- Que pierde autónomos en casi 300 en un año, que habla de emprendimiento sin conseguirlo ni fomentarlo.

.- Una reforma laboral que sigue generando el peor caldo de cultivo para estabilizar y mantener empleo.

.- Un año 2017 perdido, que ha generado más desigualdad social, más temporalidad laboral, pérdida de derechos, bajadas de salarios, pobreza y exclusión social.

Debemos marcar objetivos para estabilizar empleo, para fomentar la contratación estable, para garantizar el cumplimiento de los convenios colectivos, incrementar salarios y acabar con la pobreza de las familias y de las personas a través de políticas sociales que garanticen la calidad de vida de las personas trabajadoras y de las que ya, por desgracia, están excluidas del mercado laboral.