La sanidad salmantina vivió un 2017 de contrastes, en el que los fallos informáticos y en los equipos se han sucedido durante meses, al mismo que las listas de espera siguen subiendo y la provincia charra está al frente de Castilla y León en esta situación con diferencia. Problemas en la labor asistencial diaria que la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León asegura que quedarán resueltos cuando se ponga en marcha el nuevo hospital, muy avanzado durante el año ya pasado y que podría abrir algunos servicios al finalizar este 2018 que acaba de comenzar.

Los servicios de Radiología, Laboratorios, Endoscopias, Banco de Sangre y Cocina se trasladarán y comenzarán a trabajar en el nuevo hospital de Salamanca ya a finales de este año, según afirmó semanas atrás en Salamanca el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado. Así, parte del material ya ha sido adquirido, otra parte está actualmente en el proceso de compra y que el resto se sumará a lo largo de los próximos meses. Entre las principales innovaciones con las que contará el complejo asistencial destacan tres nuevos equipos para resonancias nucleares magnéticas, tres TAC de nueva generación, la renovación de los equipos de radioterapia y la incorporación de cirugía robótica.

En 2019, una vez se haya producido el traslado, tal y como ha reconocido, llegará el momento de que la Administración acometa la demolición del antiguo hospital. Posteriormente, la Junta procederá a la última fase, que será la construcción del nuevo edificio para consultas externas, que se situará en ese mismo lugar donde está el Clínico, tras lo cual se cerrarán también las dependencias del Hospital Virgen de la Vega.

Cabe recordar que hace poco más de cuatro años, en octubre de 2013, se modificó el proyecto de ejecución de las obras contempladas en el Plan Director del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, de manera que el importe inicial se ampliaba de los 171.908.610 millones de euros previstos inicialmente a los 206.481.615 millones de euros tras años de retrasos, obras y presupuestos sin ejecutar. El objetivo, que esté en funcionamiento a pleno rendimiento en el año 2019.

En concreto, se decidió mejorar el proyecto de 2006 con la creación de una nueva Unidad de Patología Mamaria, una unidad de ensayos en el área de investigación, un Servicio de Radiofísica y un incremento de tres salas en las urgencias pediátricas. Se incrementará también el espacio en las consultas externas y el número de puestos en los hospitales de día médicos, duplicándose hasta dieciséis. La Consejería de Sanidad decidió cambiar de ubicación el laboratorio y crear unidades nuevas como Terapia Celular o Sala Blanca, así como incrementar en cuatro salas la Unidad de Radioterapia e incorporar el crecimiento del área de Medicina Nuclear para instalar el PET-TAC.

El principal problema de la sanidad es la lista de espera, como muestran los últimos datos oficiales actualizados a 30 de septiembre. En la provincia de Salamanca el cómputo global deja doscientos pacientes más y un aumento de dieciocho días en la demora media, como puede apreciarse en los gráficos adjuntos. Un incremento sobre todo más acuciante en el caso de las operaciones a largo plazo. Casi dos mil salmantinos deben aguardar más de seis meses para una intervención quirúrgica en la provincia de Salamanca, medio millar más que el trimestre anterior. Es el mayor incremento en dos años.

Mientras, las listas de espera para consultas sanitarias y pruebas también aumentan. El hospital de Salamanca presenta las peores cifras de Castilla y León según los últimos datos actualizados a 30 de junio, con 5.998 pacientes, el doble que León, Valladolid o Burgos. Muchos esperan más de seis meses sólo para ser vistos por un médico.

Las listas de espera para intervenciones quirúrgicas, consultas y pruebas en Salamanca son desde hace años un quebradero de cabeza para la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León. El problema es acuciante en una provincia con unos datos muy superiores al resto, sin llegar a funcionar el plan de choque como en otras. Por eso, Sanidad está barajando otras medidas.

Como ya publicara hace un mes NOTICIAS CASTILLA Y LEÓN, la Junta estudia derivar intervenciones quirúrgicas al hospital de Ávila para reducir listas de espera. El buen funcionamiento de este complejo hospitalario público, unido a la cercanía con la capital charra, hace que se plantee la posibilidad de derivar allí a pacientes salmantinos para que sean intervenidos en algunas especialidades. De esta forma, además, se evitará el gasto a mayores en hospitales y clínicas privadas.

Continuos fallos en el sistema informático

El sistema Medora volvió a caerse durante el último mes, dejando a los médicos sin poder dar servicio a los pacientes. La Junta justificó los fallos en tareas de mantenimiento en un servidor que ralentizaron el sistema, pero los médicos ya están hartos y el sindicato CESM pidió que dieran la cara los responsables de lo que consideran un desastre. El consejero de Sanidad asegura constantemente que el sistema funciona "razonablemente bien" y se compromete a poner todos los medios para evitar más incidencias.

Pero continuos fallos en el sistema informático de Sacyl dejan a los médicos sin poder ver el historial de los pacientes ni realizar recetas. “A veces hay que volver a empezar y meter todos los datos; se pierde mucho tiempo”, aseguran. Al mismo tiempo, los pacientes sufren las demoras que trastocan su agenda diaria. “Llevo meses cambiando días de libranza y ya estoy harta”, afirma una vecina del barrio Garrido.