La extensa y cuidada decoración medieval en balcones y calles, los gritos de '¡Viva la reina Juana!' y los cánticos para jalear a los comuneros facilitan notablemente el viaje en el tiempo. Es Torrelobatón, 23 de abril, y el legado de los Comuneros aún pervive en la esencia y la identidad de un pueblo vinculado a su Castillo y a una historia que apela a la dignidad casi cinco siglos después.

Lejos queda aquél 23 de abril de 1521, cuando las tropas comuneras dejaron atrás la fortaleza de Torrelobatón y caminaron hacia el próximo y cruel desenlace en Villalar. Ahora, casi quinientos años después, la Asociación Cultural El Castillo y el Ayuntamiento de la localidad logran que vecinos y visitantes se sumerjan por un día en el espíritu medieval y revivan el recuerdo que colocó a Torrelobatón en el epicentro del devenir histórico.

Las Jornadas Comuneras han culminado este martes con la celebración del Mercado comunero, amenizado por la actuación del grupo de teatro local La Barbacana, que aporta aún más realismo al viaje atemporal de Padilla, Bravo y Maldonado, que han recorrido el mercado a caballo, desde los pies del Castillo hasta su marcha hacia Toro.

El bullicio del día se ha colado también entre los muros del Castillo, que goza de un aspecto impresionante y en días como este recibe a cientos de visitantes. Entre los puestos del Mercado no falta la gastronomía ni la artesanía, además de talleres para que los más pequeños también indaguen en las costumbres y tradiciones de la época.

La alcaldesa de Torrelobatón, Natividad Casares, ha estado acompañada en la inauguración del mercado por el presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, además de los cabezas de lista del PP en las elecciones generales, Isabel García Tejerina y José Ángel Alonso; además de la presencia de otros alcaldes de la provincia y diputados provinciales.