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Caja Rural de Salamanca aprueba "por unanimidad" su balance 2018

13 abril, 2019 01:52

Caja Rural de Salamanca ha celebrado este viernes su asamblea general, una reunión en la sede central de la cooperativa de crédito que ha servido para aprobar "por unanimidad" las propuestas del Consejo Rector.

Así lo ha señalado el presidente de la entidad, Ernesto Moronta, quien se ha mostrado "orgulloso" por los resultados alcanzados al cierre de 2018 y por las líneas de futuro abiertas para los próximos años, como su plan estratégico hasta 2021.

El máximo responsable, acompañado por la directora general, Isabel Martín, ha destacado que "cada vez más gente confía en esta cooperativa de crédito" y ha hecho hincapié en el propósito de "conseguir que sea la entidad de referencia" en la provincia y aumentar su presencia en Ávila y Valladolid.

Según sus palabras, el futuro pasa por "ser valientes" y, tras unos resultados a cierre de 20018 que "pueden dar pocas entidades", "crecer en servicios y en volumen de negocios".

No obstante, ha abogado por hacerlo "con sentido común y con mucha responsabilidad" y, de esta forma, será "posible, sin ninguna duda" alcanzar los objetivos marcados.

Incluso, Isabel Martín no ha descartado la apertura de nuevas oficinas, que podrían llegar si "el momento económico ayuda" en la provincia de Valladolid. Respecto a Salamanca y Ávila, ha apuntado que ya actualmente la red es "muy tupida" y con una "cobertura bastante densa".

En respuesta a la situación de la competencia y cómo afronta Caja Rural de Salamanca su búsqueda de mercado, la directora general ha reconocido que esa competencia es "feroz en precios". "En calidad del servicio en estos momentos no tenemos competencia en esta provincia", ha apostillado.

RESULTADOS 2018

Sobre los resultados dados a conocer en la asamblea general, Moronta y Martín ya los hicieron públicos el pasado mes de febrero, cuando se aprobaron en el Consejo.

Entonces informaron a los medios de que Caja Rural de Salamanca cerró 2018 con 4,86 millones de euros de beneficios netos, después de impuestos, y con un volumen de negocio de 1.688 millones de euros.

Según destacaron en ese momento el presidente de la entidad y la directora general, la cooperativa concluyó así "un ejercicio más que digno" y con el que se daba apertura también a un nuevo plan estratégico para los próximos tres años (2019-2021), un documento con objetivos a conseguir como un 28 por ciento más de inversión crediticia, o un incremento del 15 por ciento en depósitos.

Sobre el balance del pasado 2018, los beneficios netos decrecieron un 3,1 por ciento, una bajada que se vio influenciada por el sistema de protección, tal y como detallaron, y el volumen de negocio subió un 2,61 por ciento respecto al cierre de 2017.

El crecimiento en depósitos de clientes se materializó con un 1,7 por ciento más, al superar los 870 millones de euros, y el margen de intermediación creció un 1,5 por ciento con 13,11 millones de euros a pesar de los "tipos planos" por el Euribor en "mínimos", indicó en febrero Martín Arija.

En inversión crediticia, el saldo positivo para la entidad fue de un 2,9 por ciento, con 537,9 millones; y, respecto a los ratios, el de solvencia se ubicó en el 21,84 por ciento, el de mora se situó en el 2,35 por ciento y el de cobertura alcanzó el 79 por ciento, tal y como explicó entonces Moronta, y como ha repasado tras la asamblea general.

Asimismo, Caja Rural sumó 2.738 clientes nuevos, con 42 millones de euros de transacciones por canales digitales, un dato que supuso más del 50 por ciento del total de transacciones.

PLAN ESTRATÉGICO

Acerca del plan estratégico 2019-2021, la caja, con oficinas en Salamanca, Ávila y Valladolid, contempla su apuesta por "un modelo de banca universal, donde la calidad de servicio, ética y sostenibilidad priman", según el documento presentado.

Esos retos pasan también por ser "la entidad de referencia" en su ámbito de actuación, con el propósito de abrir nuevas oficinas, y con el objetivo de acercarse al diez por ciento en su cuota de mercado en la provincia de Salamanca.

Entre las metas del plan también se encuentran un 28 por ciento más de inversión crediticia, un incremento del 15 por ciento en depósitos, una subida del 34 por ciento en operaciones fuera de balance y un 22 por ciento más en volumen de negocio.