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Valladolid

El pedófilo detenido con 30.000 archivos acuerda una condena de siete años

7 abril, 2019 16:13

El vallisoletano A.J.C. que fue detenido a finales de noviembre de 2018 al descubrir la policía más de 30.000 archivos de carácter pedófilo tras un registro en su domicilio, ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía de Valladolid para reconocerse culpable y asumir una condena de siete años y medio de prisión.

El encausado será condenado por delito de producción, distribución y tenencia de material pornográfico a dicha pena privativa de libertad, en lugar de los diez años que inicialmente solicitaba para él la acusación pública, junto con el pago de una multa de 1.080 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Asimismo, el pedófilo, una vez salga de prisión, permanecerá en libertad vigilada por espacio de diez años y quedará inhabilitado para el ejercicio de profesión que implique contacto con menores durante idéntico periodo.

La conformidad será rubricada en el transcurso de la vista que se celebrará este próximo martes, 9 de abril, en la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Provincial.

El Juzgado de Instrucción número 3 de Valladolid dictó el pasado mes de febrero auto de imputación contra A.J.C, en cuyo domicilio la policía se incautó de más de 30.000 archivos de carácter pedófilo de extrema dureza, si bien se ha sobreseído la causa contra él por delito contra la libertad sexual sobre sus dos hijos, menores de edad.

El auto de la jueza de instrucción así lo acordó al considerar que los hechos de los que venía siendo investigado revisten caracteres de un delito de pornografía infantil, al tiempo que sobreseyó aquellos hechos que pudieran ser calificados como delitos contra la libertad sexual de sus hijos, "al no existir prueba bastante de los mismos".

Denegada la personación de su ex

Y es que la exmujer del detenido, cuya personación en la causa fue finalmente denegada, pretendía que respondiera también por aquellos posibles delitos que hubiera podido cometer contra la libertad sexual de su hijo y su hija, ambos menores de edad.

El pedófilo se encuentra en prisión desde el pasado 28 de noviembre del pasado año, cuando fue detenido. Al parecer, para realizar conexiones de un modo seguro y garantizar su anonimato, el ya detenido recurría a la vulneración de redes WiFi de sus vecinos para realizar conexiones de un modo seguro y garantizar así su anonimato.

Los agentes constataron además que presumía en Internet de mantener relaciones sexuales con su hija menor de edad, sin que realmente se hayan llegado a producir esos hechos. La propia niña ha negado categóricamente haber sufrido abusos sexuales algunos por parte de su progenitor.

La investigación comenzó a finales de 2015 cuando, a través de Interpol, cuando los agentes recibieron una comunicación procedente de la policía suiza en la que se indicaba que habían detectado a un usuario ubicado en España con "multitud" de archivos de explotación sexual infantil a disposición de sus contactos en Internet.

Tras la investigación inicial, desarrollada con la información recibida de Suiza, los agentes no lograron definir su localización exacta debido a las fuertes medidas de seguridad que adoptaba.

Meses después, y también vía Interpol, la policía alemana emitió una nueva comunicación acerca de lo que en un principio indicaba ser otro usuario de esta misma red, también ubicado en España, y que, del mismo modo, contaba con una "ingente" cantidad de archivos ilegales que ofrecía a modo de intercambio a sus contactos.

Toda la información con la que se contaba hasta el momento fue analizada utilizando un software específico, que permite identificar las conexiones que realizan los usuarios que distribuyen archivos de pornografía infantil a través de esta red.

Al consultar el historial de estas conexiones realizadas, los investigadores comprobaron que desde las direcciones IP utilizadas por él, también se había accedido a las cuentas del primer usuario que estaba siendo investigado desde el año 2015. "De esta manera se determinó que se trataba del mismo objetivo, además de identificar otras tres cuentas de las que hacía uso con el mismo fin de realizar intercambios de material audiovisual con pedófilos de todo el mundo", explicaron entonces fuentes policiales.

También se pudo verificar que el detenido recurría al uso de aplicaciones específicas y malware para descifrar las contraseñas de seguridad de las redes WiFi de su entorno cercano, en este caso de sus vecinos. Así realizaba las conexiones de un modo más seguro y garantizaba su total anonimato, lo que dificultó la labor policial al no poder centrar con exactitud su ubicación.

De forma paralela, y en otra investigación contra la distribución de pornografía infantil en una red social que se había saldado con la detención de un hombre en Canarias, se detectaron conversaciones entre éste y el usuario que estaba siendo investigado en las que se referían de forma pormenorizada a episodios de violaciones a diversos menores de edad, uno de ellos de 9 años.

Presumía en internet

Los agentes realizaron "numerosas gestiones" para identificar a este individuo hasta lograr averiguar su identidad y descubrir su actividad oculta en redes sociales y en foros de internet de temática sexual infantil y tuvieron conocimiento de la "gran cantidad" de comentarios que publicaba, "presumiendo acerca del amor prohibido que vivía con su hija menor y en los que también compartía consejos con otros hombres acerca de cómo tratar a las niñas e iniciarlas en el amor paterno-filial".

Con toda esta información los agentes lograron averiguar la localización exacta del investigado en Valladolid y procedieron a su detención. Tras la entrada y registro de su domicilio se intervino un disco duro en el que se almacenaban más de 30.000 archivos de material de explotación sexual infantil de "extrema dureza" además de su teléfono móvil desde el que accedía a los foros en los que efectuaba la publicación de los comentarios de incesto.