Castilla y León

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Zamora

Doble tributo a Platero y Tú en la Cueva del Jazz

25 febrero, 2019 18:48

La Cueva del Jazz en Vivo inicia el mes de marzo con dos días de música en vivo a cargo de los zamoranos Maldita Juliette, dos conciertos que pertenecen al XVII Ciclo de grupos zamoranos.

Tanto el viernes 1 como el sábado 2 de marzo, a las 23:30 horas, Maldita Juliette volverán a rendir homenaje a Platero y Tú. El coste de cada uno de los conciertos es de 5 euros con carácter anticipado y de 7 euros en taquilla, pero la entrada para los dos días tiene un coste de 8 euros.

Maldita Juliette es un grupo tributo a Platero y tú nacido en Zamora en el año 2015 de la mano de cuatro jóvenes zamoranos educados en diferentes épocas y estilos del rock and roll pero con la misma pasión por la música en directo.

Maldita Juliette está compuesta por Raúl Ferrero y David Prieto repartiéndose guitarras y voces principales, Edu Movilla en la línea del bajo y Juanjo Fernández a la batería. Cada uno de los miembros del grupo ha seguido una trayectoria diferente en diversos proyectos previos, incluyendo grabaciones de discos en estudio. Algunos de ellos han sido Raúl en Alijo, David en Senda Negra y Zerbantes, Edu en Baxtards y Juanjo en Masquerade. La variedad argumental encuentra armonía en este tributo a Platero y tú, donde las versiones realizadas cuentan con matices propios que nacen de la diversidad de los estilos de los componentes.

Desde su primer concierto en el parque de la Marina en mayo del año 2015, Maldita Juliette ha encadenado dos veranos consecutivos de conciertos por Castilla y León y comunidades adyacentes como Extremadura y Euskadi, bien como artistas únicos o bien en festivales (Z! Live Fest, Fiestajo, Sierra de Gata…). Por otra parte, también han ofrecido actuaciones en diferentes salas durante el invierno.

Tras el directo de febrero de 2016 en “La Cueva del Jazz en Vivo” donde se dieron a conocer al gran público zamorano, el reto para los Juliette en su retorno a la mítica sala será mantener el mismo nivel de empatía con la afición local, que el año pasado llenó por completo la sala para corear los estribillos más conocidos de Platero en una noche inolvidable para el grupo.