Es una mañana brumosa, fría  y húmeda cuando el carrilano -como llaman al viajero en las tierras fronterizas del Duero en el Reino de León- visita al que llaman La Perla Negra. Un mastodonte barco que navega sin rumbo en los terrenos baldíos de un océano de maleza en el corazón del Pisuerga. Los acompañantes del carrilano -que de estos menesteres saben y mucho y además, de los que se dicen disparan fuego amigo- explican las características de este muerto semivacío. Es la constatación más genuina de aquellos años locos, en épocas del Gobierno Aznar, aunque los polvos comenzaron algo antes, del dinero fácil, de la construcción sin ton ni son, de los mordiscos y no de perros, de los porcentajes, de la fiebre del ladrillo y, sobre todo, del inicio de la corrupción que todo lo asoló en años sucesivos, cuyo precio paga, desde hace algún tiempo, el pagano ciudadano. Aquí, vamos a decir, se lo llevaron crudo de una esquina y de otra y nadie, nadie, ha devuelto el cacho mordido y la comisión en negro.

Para calentar semejante buque sin rumbo se necesita mucha energía. La que también necesitan los mineros y los trabajadores de las empresas auxiliares. Esta energía explotó de lleno en el pleno de las Cortes de Castilla y León en una proposición no de ley presentada por Podemos y defendida por su portavoz Pablo Fernández. Las aguas electorales ya bajan demasiado turbias con una feroz corriente que a más de uno se puede llevar por delante. La batalla en León se presenta cruel, a cara de perro y, eso precisamente, fue lo que se constató en el duro, agrio, fuerte y convulso enfrentamiento entre Fernández y el Grupo Socialista.

Si bien en la tribuna la procuradora socialista por León Gloria Acevedo estuvo bien, en su tono y medida en su aprobación de la proposición, ocurrió todo lo contrario cuando el podemita arremetió, en la intervención final, contra los socialistas. Habló de Felipe González y puertas giratorias "con mucho que pagar". Y se alborotó el gallinero. Tal fue que Pedro González Reglero, procurador por Valladolid, propinó desde su escaño un duro insulto al orador morado y la presidenta, dura y severa toda la mañana -que se lo pregunten a Sanz Vitorio- le mandó retirar el insulto y callarse o sería expulsado del pleno. El PP y Cs, que también recibieron lo suyo, veían desde la lejanía esta lucha enconada en los partidos de izquierda. No es para menos, la lucha por un procurador en León se presenta a cara o cruz y todo vale para arañar un voto que, tal como se presenta el panorama electoral, puede ser decisivo para ser o no ser en las Cortes cidianas.

El pleno transcurrió con mayor o menor enconamiento en la defensa de las diversas posturas, como la educación, la sanidad e, incluso, la agricultura. Pero fuera del hemiciclo los corrillos bullían de actividad, de dimes y diretes. Cábalas, quinielas y acertijos. Son tiempos que para algunos suponen algo más que un amasijo de nervios. Sino la propia subsistencia económica porque, de la política, son muchos los que viven, ay!

Y como andamos de elecciones y confluencias, tras meses de negociaciones, IU asume ya que la confluencia no será posible con Podemos en Castilla y León -tal como adelantó este diario, Podemos iría con su propio nombre si o sí, sumado cualquier otro más, pero la marca aparecería-, donde las negociaciones con José Sarrión de IU-Equo se rompieron sin vuelta atrás, craso error para los descendientes del PCE, después de varios años de equivocaciones. Al tiempo. Algo que también aconteció para las municipales en Salamanca, donde Podemos y Ganemos no alcanzaron un acuerdo por la "intransigencia" del grupo fuerte de IU que, incluso, ha llegado a quebrar en Equo relaciones si antes buenas, ahora menos buenas, como el abogado Manuel Serrano y el concejal Gabriel Risco siempre partidario, este último, de la confluencia. ¿Para qué han servido estos cuatro años de oposición dura? Es la pregunta a realizar porque visto lo visto y sin unir esfuerzos, difícil tendrán representación municipal y, por supuesto, se da por perdida la provincial en Ganemos, si es que acude a las urnas. Puede ser que las cornetas toquen a desbandada.

Podemos, IU y Equo cerraron en junio del año pasado un acuerdo marco para buscar alianzas de cara a las elecciones municipales, autonómicas y europeas del mayo de 2019, pero ya eran conscientes de que la confluencia no sería fácil en todos los casos. Y no se han equivocado, como han asegurado a este diario dirigentes de Podemos.

En estos momentos todo es cuestión de listas, para cada lugar de origen, para las Cortes y para Madrid. Tal es así que gente fiel a Casado apunta que por Salamanca podría ser candidata al Senado Pepa García Cirac, la consejera de Cultura y Turismo. Una afín desde el primer momento a la candidatura del actual presidente nacional del partido y, además, cuenta con el beneplácito del grupo de Valladolid fiel a Herrera. Esa es la cuestión. Como duda es que determinación realizará el alcalde de Guijuelo, Julián Ramos, cuando deja la Alcaldía chacinera y las Cortes de Castilla y León. Un fiel a Pablo Casado desde el primer momento haciendo gala de su amistad en tiempos dudosos para Casado en primarias con una foto los dos políticos y escribiendo "Todo mi apoyo para Pablo Casado!!!! Recuperemos la ilusión y ganemos el futuro!!!!" que más de una crítica tuvo en su momento de quienes hoy sucumben ante el poder del presidente por seguir en esto de la política, ay!. Cuestiones que en breve se sabrán, en cuanto que el adelanto electoral realizado por Pedro Sánchez ha cambiado el paso, o mejor la hoja de ruta, marcado por algún político provincial. Muchos asuntos a discernir en cuestión de días.

En listas también es conocido que el ex alcalde de Villaquilambre (León) y procurador Manuel García será el candidato del PP al mismo Ayuntamiento, una vez demostrada judicialmente su inocencia en un asunto que aún trae cola en la provincia leonesa, de lo cual nos alegramos como amigos. Es decir, García fue el pagano de una actuación de quienes la realizaron que no tuvieron cuajo o valor u orden de ir al Ayuntamiento donde se supone está el fondo de la cuestión y pagó el justo por pecadores, que los hay y muchos, ay!

De jóvenes va el asunto también. En León pueden presumir del joven socialista Álvaro Lora, que cada día que pasa lo vemos con más importancia política y más cerca de repetir en las Cortes cidianas. Sería un acierto socialista. Como lo es el burgalés de Podemos Félix Díez Romero, que desde las Merindades trae nuevas energías a un Parlamento un tanto anquilosado.

Cerramos como empezamos. Que mañana se celebra la Comisión de Investigación de la Perla Negra, un barco pirata que deambuló en el océano del dinero fácil y que cuando llegó a puerto había sido abordado. Cosas de antaño, dicen, ay!