En los encierros taurinos se dice en muchas ocasiones que dos por el precio de uno. Eso se ha vivido hoy en las Cortes de Castilla y León. Dos plenos al precio de uno. El primero, con las preguntas, ácidas, del portavoz y candidato socialista, Luis Tudanca, y de Podemos, Pablo Fernández, al presidente saliente y nada silente Juan Vicente Herrera. Es que la bandera y Colón -a pesar de la distancia, tanto geográfica como política- dan para mucho.

Luego, un segundo pleno, el que protagonizaron el portavoz de Ciudadanos, Luis Fuentes, y el procurador del Grupo Mixto, José Sarrión -al que cada día comprendemos menos-, con preguntas técnicas, de gestión -sí, amigo Luis, que tienen que ver con los bolsillos de los ciudadanos- y el de IU-Equo sobre la despoblación, a estas alturas de la legislatura, que nos parece muy bien, pero ya estamos en otro tiempo político. Ahora toca otra cosa, se mire como se mire. Y en estas llegó el Herrera complaciente, el que dice que es sosegado.

Comienza la carrera electoral y con ella el ruido, mucho ruido, como la canción de Sabina. Ruido que hacían los procuradores socialistas y molestaba al doctor en Psiquiatría -nadie lo olvide- y vicepresidente de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, quien de manera muy gestual y con mirada desde las alturas del poder mediático les reprochaba el ruido. "No hagan ruido, tranquilos", es que la Perla Negra, las eólicas, los altos cargos de Economía... levantan mucho ruido.

Así iba el pleno. Un pleno en el que Pablo Fernández hizo de "Sergio Ramos, con su teatro", en palabras de Herrera cuando comenzó a realizar acciones varias con la bandera constitucional, sí, faltaría más, allí no había aguilucho. "Es la primera vez que hace algo a favor de España" le espetó Herrera. El efecto del procurador de Podemos levantó el clímax del pleno, el interés y, de por medio, dejó claro que "la bandera y España no es patrimonio de ustedes". Antes, Luis Tudanca deseó que la despedida de Herrera fuera con "dignidad, porque usted nunca ha sido así", lo que quiere decir un extremista absorbido por un Casado que vira a la derecha.

Mientras esto acontecía, y Luis Fuentes y Juan Vicente Herrera -que se han ayudado, hay que destacarlo en una legislatura sin mayorías absolutas, tanto monta monta tanto- discernían sus puntos de vista sobre la fiscalidad regional, en Zaratán, como quien dice al lado, la alcaldesa ex PP, Susana Suárez, cargaba sin miramiento alguno contra el presidente provincial del PP de Valladolid, Jesús Julio Carnero. No dejaba títere con cabeza. En esas, Alfonso Fernández Mañueco, el presidente regional y candidato a la Junta, abandonaba el hemiciclo -también se hablaba de supuesta corrupción en la Comunidad y ya sabemos, es momento de ruido- no sabemos si cariacontecido por el vendaval que llegaba desde Zaratán, el municipio más grande que gobierna el PP de los 225 de la provincia vallisoletana. Es que la caja de Pandora se abrió también en Medina del Campo, Laguna de Duero, Olmedo, Arroyo de la Encomienda... y Zaratán cuya alcaldesa, ay!, dicen que puede ser la cabeza de VOX. Cosas de esta nueva época política.

Había más, mucho más fuera del hemiciclo. Las fuerzas cíclicas electorales comienzan a crear terremotos. Terremoto puede haber también en Segovia. ¿Será la presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, la cabeza de lista al Congreso por la ciudad del acueducto? Idea nada descabellada, en cuanto es conocido su distanciamiento con el presidente regional y su entorno. Sería una salida airosa y un problema solucionado en las Cortes y que, si así acontece, veríamos al vallisoletano Ramiro Ruíz Medrano de presidente, para acabar una legislatura de manera plácida en la Presidencia, Junta de Portavoces o Diputación Permanente. Quien también vive un momento incierto, en cuanto que el cabeza de lista, claro y diáfano, es Raúl de la Hoz por Valladolid. Y ya que estamos en Valladolid, nadie obvie que el jefe de campaña de Pilar del Olmo -de la que la oposición de Tudanca dice que está a media jornada como consejera de Economía- podría también aparecer en las listas del Ayuntamiento. No lo sabíamos, pero nos comentan que su padre -al igual que el de Fernández Mañueco- fue antaño alcalde. Ya sabemos eso de los genes...

Regresamos a la tierra que llaman Palacio de Versalles, como un procurador llama a Salamanca, y al que no le gusta hacer visitas palaciegas, con la respuesta que Luis Fuentes dio, alta y clara, en el hemiciclo a la pregunta de Fernández Mañueco sobre el 'cordón sanitario' de Rivera a Sánchez y el PSOE, si se aplicarían también a los barones regionales. "Tendemos la mano a todos los que...", ahí lo dejamos, póngale ustedes la continuación, porque este periodista ya no distingue si Pablo Rivera o Albert Casado. Y ahí estamos. ay!