El Club Deportivo Guijuelo venció por segunda vez el derbi ante el Salamanca UDS, esta tarde en el partido disputado en este domingo de Matanza en el Municipal del la villa chacinera (1-0). El cuadro guijuelense mostró el oficio que le faltó a un conjunto salmantino que se dio un tiro en el pie en la segunda parte. Sotres concedió un balón de parvulario a Manu Fuster, muy incisivo todo el choque, que no perdonó. Tres puntos más para los de Ángel Sánchez que, como locales, solo han perdido con Unionistas en toda la temporada.

Síntomas de derbi nada más empezar. Sin derroche de fútbol, pero sí de intensidad sobre el artificial del Municipal. El Salamanca UDS salió presionando muy arriba y tratando de intimidar con la movilidad de sus puntas, hoy Owusu y Asrdúbal, con un activo José García por detrás. Pero el Guijuelo no se dejó comer el terreno y fue creciendo en el partido con un Carlos Rubén que hizo suya la zona ancha con un derroche de pulmón. Poco a poco fueron cayendo las oportunidades para el conjunto chacinero.

La primera en el minuto 10 acabó en las mallas, aunque no se puede hablar de gol anulado porque la banderola del línea ya ondeaba en el revuelto cielo de la villa chacinera cuando Fuster superó a Sotres tras un pase filtrado de Raúl Ruiz. Aguantó mucho el lateral verdiblanco. Dos minutos más tarde la grada del Municipal pidió penalti por manos de Tyson, cuando se arrojó a tapar un remate de Carmona, que no pareció. En la contra, Owusu le hizo el lío a Jesús Muñoz y probó abajo a Felipe Ramos que reaccionó seguro.

El Salamanca UDS no disparó hasta el 22'. Fue José García que remató alto desde lejos. El Guijuelo sí parecía llevar más peligro a Dani Sotres, y también a balón parado. Como el que puso Luque a la cabeza de Carlos Rubén en el primer palo que, con un giro magistral del cuello, la envió al segundo donde voló Sotres para desbaratar la ocasión. Después, un par de faltas de Raúl Ruiz y Jonathan, desviadas, dieron paso a la última de la primera parte, un recorte de Fuster a Carvalho que acabó lamiendo el poste de la portería del Salamanca UDS.

José García se quedó en la caseta y entró en su lugar Manu Molina, que había perdido el sitio en el once de Antonio Calderón. Sin embargo fue Iván Calero, quien partiendo de su lado natural hacia su pierna zurda, conectó un soberbio remate lejano, tras una vertiginosa conducción, que se perdió junto al travesaño. A los cinco minutos de la reanudación, Owusu remató alto un córner que se le había quedado un poco atrás. Parecía que estaba mejor el Salamanca UDS cuando sufrió el mazazo del primer gol. Y más por cómo se produjo. El portero Dani Sotres fue a controlar un balón cuando no debía y donde no debía y Fuster, muy atento, se la robó y marcó a placer.

La dedicatoria, por cierto, fue para el malogrado canterano del Navega, Rubén García, algo que estaba pactado entre los dos equipos para el primer tanto del duelo. El gol espoleó al Salamanca UDS que se fue hacia arriba y a punto estuvo de pagarlo a la espalda. En el 62', Chiapas se puso el traje de superhéroe, puede que el de Falsh Gordon, para rebañar un balón a Fuster que había entrado habilitado a su espalda y ya se relamía para ejecutar la sentencia ante Sotres. Caderón metió a Indiano en el centro del campo y el conjunto blanquinegro se fue a por el empate.

Y no fueron pocas las opciones de las que disfrutó el equipo visitante que fue capaz de llevar el balón a las bandas y de ganar la batalla en la zona de tres cuartos. El recién ingresado Santi Luque avisó desde la frontal pero puso el cuerpo hacia atrás y se le marchó alto. A falta de 10', Felipe Ramos sacó un pie de balonmano ante Asdrúbal que picó con la cabeza un gran centro de Manu Molina. Por el camino había debutado en el Guijuelo el holandés Ten Den. La penúltima fue una balón de Owusu con mucha rosca que buscó envenenado el palo largo. Agua. La última nunca llegó y el Guijuelo hizo bueno el factor cancha y se quedó con tres nuevos puntos como local.

Fotografías: Luis Falcón