Hace un par de días las Águedas de San Lázaro hacían su tradicional visita al Ayuntamiento de Zamora. Allí, eran recibidas por el alcalde de la capital, Francisco Guarido, para el que tenían un regalo muy original.

La agrupación había preparado para él un poema, en el que solicitaban, con mucha guasa, que el regidor zamorano fuera la próxima personalidad en recibir el reconocimiento de la Capa Parda Alistana. De hecho, las Águedas acompañaron tan divertida petición, con un recortable del propio Guarido, al que no le faltaba ni uno de los complementos de la Cofradía. La miniatura en cartón del alcalde incluía la capa, la capucha y hasta el candil, para que, como en las antiguas "mariquitas" de papel, se le puedan colocar encima.

En la jocosa poesía, las Águedas recitaban sentirse apenadas, porque Mariano Rajoy o el Papa si tenían esta distinción, y el alcalde de Zamora estaba por tanto "en desventaja". Pero el mismo texto, reconocía después, que "en vez de la capa de Honra, tal vez prefieras primero, una capa de alquitrán para Cardenal Cisneros. Alcalde no necesitas verte cubierto de paño, todos somos contingentes, pero tú eres necesario".

Guarido, se ha tomado con mucho humor la insólita petición, y aunque ha agradecido la iniciativa de las Águedas ha explicado a través de sus redes sociales, que prefiere declinar la futura oferta: "Efectivamente Rajoy, el Papa y otros tiene capa, como dicen. Yo no tengo esa prenda ni creo que la tenga nunca. Prefiero la capa recortable de las Águedas de San Lázaro que es de quita y pon. Hay que ir ligero de equipaje, casi con lo puesto, por lo que tenga que venir. Hoy aquí, mañana en tu puesto de trabajo, o al revés. Obedecer y mandar, qué gran ejercicio para el espíritu. La capa era de los que iban al campo; hoy solo se les da a los que tienen el poder. La capa no es para mí, prefiero el recortable de mis amigas Las Águedas".