La Diputación de Valladolid ha cerrado este martes la legislatura con el Pleno de aprobación de actas, en el que varios portavoces de los distintos grupos han realizado autocrítica por la situación de la política actual, mientras que el socialista Félix Velasco ha dedicado a sus compañeros de Corporación unos ovacionados versos inspirados por las "coplillas" que antiguamente se cantaban en los pueblos durante las fiestas.

Antes de que el próximo viernes se constituya la nueva Corporación, la que ha sido portavoz del Grupo Provincial de Ciudadanos, Pilar Vicente, ha deseado "suerte" a los diputados que formarán el Pleno en la próxima legislatura, y en la que ella no estará, al tiempo que ha pedido una "reflexión" sobre el papel de los políticos ante una sociedad "cansada" a la que "no le gusta lo que ve".

Tras constatar el "hartazgo" de la población hacia el comportamiento de los políticos, ha abogado por "dejar a un lado" los "egos" y las "peleas internas" para aplicarse en "lo fundamental", como es "la mejora de la vida de los vecinos de la provincia". "La política debe cambiar y mejorar, necesita de gente que quiera hacer el bien y de normas que se lo permitan", ha añadido Vicente, quien ha reconocido que se va con "pena y satisfacción" y deja la Diputación con "retos por delante" como "retener a los jóvenes y crear oportunidades de futuro para la provincia".

Con Vicente ha coincidido el portavoz saliente de Toma la Palabra, Salvador Arpa, quien también deja la Diputación tras tres legislaturas en las que ha formado parte de la Corporación provincial, primero bajo las siglas de IU y en este último mandato en el grupo de VTLP.

Arpa ha lamentado que los diputados hayan perdido "demasiadas energías" en esas "peleas internas" entre los distintos grupos, si bien ha preferido quedarse con el recuerdo de los "ratos buenos" en los que han visto "avanzar la provincia".

Agradecimiento

Otro de los portavoces que no repetirá es Héctor Gallego --las siglas de Sí se Puede a las que representa no han concurrido en estos comicios--, quien se ha despedido de la política institucional con un agradecimiento al resto de diputados por su colaboración para "mejorar la vida de los ciudadanos de la provincia" y un reconocimiento al personal de la Diputación.

El presidente de la institución en funciones, Jesús Julio Carnero, ha alabado el "servicio" de los diputados en el mandato que concluye "a un mundo tan debilitado como el rural", al tiempo que ha reiterado que su defensa seguirá siendo el cometido de los que como él, repetirán en la próxima Corporación --a falta de que se confirme si lo hará como presidente--.

Carnero también ha agradecido la labor de los funcionarios de la Diputación, sin los cuales "no hay Administración, y sin Administración no puede haber Gobierno". Por último ha deseado "lo mejor" a todos los que han integrado esta Corporación, tanto en lo político como, principalmente, "en lo personal".

Otros diputados que han aprovechado su turno para despedirse han sido los socialistas Mariano Suárez, Julio del Valle y Félix Velasco, éste último por medio de una cuartillas en las que ha emulado las "coplillas" que antiguamente componían los vecinos de los pueblos durante las fiestas para repasar su paso por la Diputación.

Así, Velasco ha recordado los nombres de algunos de los diputados que ya no forman parte de la misma, alguno incluso ya fallecido, al tiempo que se ha atrevido con la sátira para resumir algunos de los momentos vividos en la legislatura que concluye, lo cual ha arrancado varias carcajadas de los diputados y una ovación al concluir.